COMUNICACION DIGITAL - Un Negocio para (casi) Todos

Es un hecho real que Internet y la proliferación de dispositivos móviles y la masificación del wifi han abierto posibilidades infinitas de entretenimiento para una población necesitada de mayor diversidad de contenidos, pero también es cierto que aún le falta un largo camino que recorrer, suman alrededor de 55 millones de personas que cuentan con conectividad a internet, es decir, faltan más de 70 millones de mexicanos que por diversas razones como pobreza, marginalidad o ignorancia permanecen ajenos a ese universo digital, es decir, la tv abierta seguirá un tiempo más entre nosotros.

Quizá perdió a la audiencia AAA, lo que representa un duro golpe a la inversión publicitaria de ese sector, lo que obligará a reorientar los esfuerzos publicitarios y a definir una serie de estrategias para enfrentar el reto digital y creo que Blim es parte de esa estrategia. Orientada a colocarse en un marcado distinto, sin tantas ventajas, pero donde la oferta de contenidos es amplia apoyándose en el peso estructural de la tele abierta.

Un negocio para (casi) todos

Cuando surgió la radio los hermanos Pedro y Adolfo Gómez Fernández crearon un programa musical que se emitió por primera vez el 27 de septiembre de 1921 y que siguió al aire hasta enero de 1922; trece días después, desde Monterrey, se comenzó a difundir diariamente el programa de Constantino de Tárnava.

En ese lejano tiempo nadie le daba mucho tiempo de existencia a ese medio de comunicación, alegaban entonces que existían pocos receptores y que la población tenía escaso interés en dicho medio, era visto entonces como una especie de "exotismo extranjero", la realidad superó cualquier especulación al respecto, no hace falta que lo explique.

Hoy día observamos el mismo fenómeno, creemos que Netflix es el pináculo de la industria del entretenimiento y que será difícil alcanzar y superar, pues tiene de su lado a millones de fieles seguidores, por lo que otros esfuerzos serán inútiles, creo que como el caso de la radio irán surgiendo nuevos modelos de comunicación y ello hará que la oferta aumente, cosa que se agradece.

Lo único que revela este hecho es que el mercado de la Suscripción de contenidos On Demand tiene un amplio mercado, caben muchos competidores más, claro, no todos, sólo aquellos visionarios que se anticipen al cambio tecnológico y a la demanda de mejores contenidos, es decir, sólo para aquellos que decidan invertir.

Ese es el reto de Blim y de otros que buscan morder el extraordinario negocio de Netflix, la capacidad de invertir en productos de comunicación y entretenimiento que atraigan a la audiencia pulverizada en internet, en unos años veremos de que cuero salen más correas, como decía mi abuelo.

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