Protestas y enfrentamientos por la visita de Bush a México
AP
Martes, 13 de Marzo de 2007
"Estamos en desacuerdo con la política de guerra" de Bush, dijo Guadalupe Fernández, una mujer de 64 años. Foto:PI/Jose ROSALES
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Mexico. 13 de marzo. Cientos de manifestantes marcharon a la embajada de Estados Unidos en esta capital el martes, arrojando piedras y cohetes a la policía antimotines y derribando barreras en protesta por la visita del presidente George W. Bush.
La policía respondió con gas pimienta y devolvió las pedradas, y un manifestante recibió una herida en la cabeza.
Los manifestantes quemaron banderas estadounidenses y portaron pancartas con consignas. Una decía en inglés, "Bush, no eres bienvenido en México. Vete al infierno".
"Estamos en desacuerdo con la política de guerra" de Bush, dijo Guadalupe Fernández, una mujer de 64 años que participó en la marcha, pero no en los incidentes.
Bush se encontraba en Mérida, en el sureste del país, reunido con el presidente Felipe Calderón en la última escala de su viaje por América Latina.
La mayoría de los mexicanos se oponen a la guerra en Irak y muchos culpan a Bush por la política contra los inmigrantes.
Una treintena de manifestantes enmascarados y vestidos de negro encabezaron el ataque a las nutridas filas de la policía antimotines que defendía la embajada.
Los manifestantes derribaron una parte de la barricada y golpearon a los agentes con palos y barras metálicas.
En Mérida, un centenar de manifestantes marcharon al hotel de Bush portando banderas mexicanas y coreando la palabra "asesino".
Un grupo pequeño de policías trató de cerrarles el paso, pero los manifestantes los hicieron a un lado y golpearon las barreras metálicas erigidas frente al hotel en un vano intento de derribarlas. Algunos lanzaron piedras sobre la barrera.
Una periodista mexicana fue golpeada en el pecho con un trozo de hormigón y llevada a un hospital.
Bush en ese momento cenaba con Calderón.
Unos 30 manifestantes fueron a la plaza central de la ciudad, rompieron ventanas en la alcaldía y escribieron leyendas en las paredes. La policía antimotines los dispersó y detuvo a varios de ellos.
Turistas que cenaban en los restaurantes con mesas en las aceras observaban la escena con curiosidad y la fotografiaban o filmaban con sus teléfonos celulares.
Los manifestantes también corearon consignas contra el derechista Calderón, a quien acusan de ganar las elecciones del año pasado mediante el fraude.
En Mérida, helicópteros estadounidenses patrullaban el espacio aéreo y la seguridad era tan rígida que los turistas tenían dificultades para entrar o salir de sus hoteles. Las escuelas dieron asueto y agentes secretos vestidos con guayaberas y sombreros de paja patrullaban el terreno