Obispos mexicanos emprenden campaña contra la despenalización del aborto
Gloria Marvic García/PI
Viernes, 16 de Marzo de 2007
La iglesia católica hace un llamado a sus feligreses para que "alcen la voz" ante "esta iniciativa de exterminio". Foto PI/Karel DEL ÁNGEL
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Recuerdan palabras de Benedicto XVI en donde afirma que el aborto es ir contra el Estado de Derecho
México, D.F., 16 de marzo de 2007 (PI).- Al igual que el Vaticano en Europa, el Episcopado Mexicano ha iniciado una fuerte campaña en contra del aborto, ante la posibilidad de que en los próximos días la Asamblea Legislativa del Distrito Federal apruebe una iniciativa para despenalizar la irrupción del embarazo en las primeras 14 semanas de gestación.
De acuerdo con un comunicado firmado por "Obispos de México" la iglesia católica hace un llamado a sus feligreses para que "alcen la voz" ante "esta iniciativa de exterminio".
Pese a los altos índices de mortandad que se viven en el país debido a los abortos clandestinos, situación que busca ser revertida mediante atención médica de calidad y el uso legal de la píldora RU-486; la jerarquía católica se opone férreamente, bajo el argumento de que "desde el primer instante (de la fecundación) queda fijado el programa de lo que será un ser humano individual, con sus notas características ya bien determinadas".
Amén, de considerar como "pecado grave" el "atreverse a afrontar el riesgo de un homicidio", señalan incluso a esta iniciativa como "anticonstitucional" dado que en el artículo 14 de la Carta Magna se establece que "Nadie podrá ser privado de la vida", sostienen.
"El Estado tiene el deber de garantizar y favorecer el respeto a la vida de todo ser humano por ser un elemento constitutivo de la sociedad civil y de su legislación", dice el comunicado emitido por el Episcopado, quien cita como parte de su alegato la Instrucción Donum Vital de Benedicto XVI en la que se establece la vida como un derecho que no está subordinado "ni a los individuos ni a los padres, y tampoco es una concesión de la sociedad o del Estado".
En este tenor, dice el texto, "Cuando una ley positiva priva a una categoría de seres humanos de la protección que el ordenamiento civil les debe, el Estado niega la igualdad de todos ante la ley. Cuando el Estado no pone su poder al servicio de los derechos de todo ciudadano, y particularmente de quien es más débil, se quebrantan los fundamentos mismos del Estado de derecho".
De esta manera, los eclesiásticos buscan detener la reforma que habrá de discutirse en la ALDF, tarea en la que ya se han abocado mediante volantes, propaganda y comunicados que incluso llaman a los católicos a "castigar" en las urnas, a los partidos que aprobaran la ley.