NACIONALES: Reacciones no se hacen esperar ante ley para uniones homosexuales
Istra Pacheco/AP
Viernes, 10 de Noviembre de 2006
Después de aprobar la polémica ley siguen en comentarios de la gente capitalina. Foto PI/Octavio NAVA
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México, 10 de noviembre. Un logro histórico para unos, un atentado contra la familia para otros.
La ley aprobada en la víspera por la asamblea de la capital mexicana que reconoce jurídicamente las uniones de las personas del mismo sexo, desató reacciones de todos los extremos.
Para los grupos que apoyan los derechos de los homosexuales, la ley --que aún no entra en vigor-- es un paso adelante en la lucha por la equidad y la tolerancia.
La iglesia y los grupos conservadores han calificado el estatuto como una afrenta contra los valores morales y han desafiado con retarla en los tribunales.
"Luego de dar una batalla por seis años entendemos que es un paso de avance, es un parte aguas, aunque tiene algunas limitaciones y todavía falta mucho", dijo el viernes a la AP Alejandro Brito, director de la Organización Letra S y activista en favor de la ley.
Entre las limitaciones mencionó que los miembros de cada sociedad de convivencia, como se le denomina a la figura jurídica creada, no tendrán derecho a beneficios del gobierno federal como los relacionados con el seguro social o vivienda, entre otros.
"Vamos a seguir luchando hasta alcanzar la igualdad en todas las leyes. Sabemos que no va a ser fácil, pero tenemos que hacer toda una labor de convencimiento", afirmó.
Pedro Ramírez Trejo, administrador general de Albergues de México que atiende a enfermos de VIH-Sida, dijo que "es positivo, debe legalizarse totalmente. Hay muchas uniones de este tipo cuya finalidad aparte de la convivencia es hacer algún bien y si no están legalizados, están en desventaja porque no pueden dejar herencia como pareja", señaló.
Brito y Ramírez coincidieron en que la ley no sólo beneficia a parejas del mismo sexo con una relación afectiva, sino también a amistades que por limitaciones económicas deciden mudarse juntos y adquieren bienes en común o personas mayores que son abandonados por sus familias pero tienen algún conocido que se hace cargo de ellos.
El Consejo Episcopal católico dijo en un comunicado que la ley es "una farsa", que tiene inconsistencias jurídicas y desconoce la opinión de los feligreses católicos que "representan más de 80 por ciento de la población de nuestra ciudad".
A su juicio, la ley "atenta contra los valores morales, los derechos humanos y la voluntad de Dios revelada en las Sagradas Escrituras", puntualizó.
El Episcopado mexicano ha dicho que la norma sólo está encaminada a fomentar otras modificaciones que lleven a matrimonios y adopciones por parte de homosexuales.
Para Brito, llegar a ese reconocimiento todavía está lejos, pero no dudó en apuntar que es uno de los objetivos a largo plazo y que demostrarán que "no se va a caer el cielo" si se logra.
La Unión Nacional de Padres de Familia ha calificado la ley de "aberrante", mientras que Jorge Serrano, del Comité Nacional Pro-Vida que promueve los valores de la familia, adelantó que estudiará interponer un amparo en los próximos días para evitar que entre en vigor la ley.
Luego de ser aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, le corresponde al alcalde capitalino Alejandro Encinas ordenar su publicación para que pueda entrar en vigor, para lo que tiene hasta 120 días. No se espera mayores problemas porque ya se había manifestado a favor de la norma.