NACIONALES: Atacan restaurante de McDonald's en ciudad mexicana de Oaxaca

Rebeca Romero/AP
Domingo, 12 de Noviembre de 2006

Oaxaca, México, 12 de noviembre. Cuatro jóvenes enmascarados lanzaron bombas incendiarias contra un restaurante de la cadena estadounidense McDonald's en la ciudad de Oaxaca, dañando las ventanas, asientos y zona de juegos infantiles, dijo la policía.

El personal de seguridad en el centro comercial donde está localizado el restaurante pudo extinguir el incendio y al parecer no hubo heridos, dijo el director de la policía estatal, Manuel Moreno Rivas, al citar declaraciones de testigos.

El centro comercial se encuentra cerca de una universidad donde manifestantes de oposición tienen sus campamentos luego desde que el mes pasado fueron expulsados de la plaza principal de la ciudad, que ocuparon desde mayo, en un intento por causar la renuncia del gobernador de Oaxaca. Los activistas realizaron un ataque similar contra un restaurante de Burger King la semana pasada.

McDonald's ha generado controversias aquí desde el 2002, cuando artistas y grupos comunitarios obligaron a la empresa a abandonar sus planes de abrir un restaurante en la plaza de la ciudad, al señalar que afectaría la identidad cultural de la urbe.

Una empresa de relaciones públicas que representa a McDonald's en México emitió una declaración en la cual dice que se presentó una denuncia de los hechos luego del atentado y que el restaurante operaba normalmente.

"En McDonald's respetamos la libertad y manifestación de ideas siempre y cuando sea de manera pacífica, pero la seguridad de nuestros clientes y empleados es nuestra prioridad", dice la declaración.

El conflicto se inició como un movimiento de profesores en demanda de mejores salarios, pero terminó por convertirse en una lucha para lograr la renuncia del gobernador Ulises Ruiz, con simpatizantes de izquierda apoderándose del centro de la ciudad, construyendo barricadas, quemando autobuses y tomando el control de las estaciones de radio locales para llamar a una revolución.

El caos ha expulsado al turismo de la ciudad, una de las principales atracciones del país.

A fines del mes pasado, el presidente Vicente Fox envió a 4.000 policías federales a recuperar el centro de la ciudad, pero la violencia persistió en el resto de la misma, al enfrentarse uniformados con equipo contra motines y tanques con cañones de agua con manifestantes armados con bombas incendiarias y fuegos artificiales llenos de fragmentos de cristal y clavos. La semana pasada, 30 personas resultaron heridas en los enfrentamientos.