Monsiváis: México tiene que debatir cómo combatir la desigualdad

Alberto Cabezas/EFE
Sábado, 25 de Noviembre de 2006

Ensayista y cronista, este autor de ideas progresistas rechaza las posturas más radicales y contrarias a los derechos humanos. Foto PI/Octavio NAVA

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Guadalajara, México, 25 de noviembre.- El escritor mexicano Carlos Monsiváis opina que el 2006 ha sido para México el "año mas convulso desde 1968" y que el país necesita abrir sin demora el debate acerca de cómo combatir la desigualdad por encima de facciones y gobiernos.

Monsiváis (Ciudad de México, 1938), que recibirá hoy en Guadalajara el Premio Feria Internacional del Libro de Literatura (FIL), elogió al candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador en las elecciones del pasado 2 de julio por haber marcado "la desigualdad como el problema central de México" en su campaña.

"Por eso apoyé esa candidatura porque creo que eso es cierto. Pero a esa afirmación no siguió un verdadero debate", se lamentó Monsiváis.

"No puede ser la afrenta de que haya sesenta o setenta millones de mexicanos viviendo en la pobreza, en situaciones terribles, con problemas de salud, de habitación, de educación y de empleo. No puede seguir el país así, la sociedad no lo admite, la fluidez social no lo permite", recalcó.

Monsiváis opinó que el hecho de que el presidente electo Felipe Calderón, del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), haya dicho que en su Gobierno, que comienza el 1 de diciembre, va rebasar a López Obrador por la izquierda significa que "le está dando la razón de que el problema central de México es la desigualdad".

Para el escritor, un verdadero debate de fondo sobre el asunto "trasciende las facciones, los gobiernos, y tiene que ver con una voluntad de la sociedad de examinarse a sí misma".

Ensayista y cronista, este autor de ideas progresistas rechaza las posturas más radicales y contrarias a los derechos humanos que se han dado con gobiernos izquierdistas latinoamericanos.

"Yo me identificó con la izquierda en muchas cosas, no con la parte de la izquierda que, por ejemplo, dice que Fidel Castro no es un dictador. Con esa parte no me identifico. O que advierte en (Hugo) Chávez un ser ponderado y moderado, eso sí, no lo veo", indicó.

Hace meses Monsiváis participó en algunos de los mítines de apoyo a López Obrador, a quien sigue defendiendo pero desde una distancia crítica.

Sobre la reciente autoproclamación del líder izquierdista como "presidente legítimo" de los mexicanos, dijo que si lo que hizo es, "simplemente, proclamarse como un rey", le parecería "un disparate".

"Si lo que él hace es organizar una resistencia crítica al proyecto de afirmación de la desigualdad, me parecerá bien", agregó.

Entre los problemas concretos más urgentes que tiene México mencionó el de la falta de agua para millones de personas, la precariedad del empleo y el narcotráfico.

"Otro tema igualmente serio es el ataque a la laicidad, que me parece cada vez más penoso y patético", agregó el escritor, quien teme que el conservador Calderón pretenda imponer la educación religiosa obligatoria en las escuelas públicas.

Finalmente señaló que no añorará al presidente saliente, Vicente Fox, cuando deje el poder, porque fue "el peor presidente que ha habido en la historia de México".

"Dice que ha resuelto la pobreza del país en un 33 por ciento; digo, por favor, ¡dónde estamos! Y cuando promete resolver el problema del empleo a través de lo que llamamos el 'changarro', el pequeño negocio (...) me parece que está siendo un imprudente, un insensato o un demagogo", concluyó.

Conocido como el "cronista de la antiposmodernidad" por su trabajo periodístico, Monsiváis es un autor prolífico, con obras como "Los rituales del caos" (1995), "Días de guardar" (1970) y "Nuevo catecismo para indios remisos" (1982).