México: corte suprema acredita abuso policial en caso sonado
AP
Martes, 20 de Febrero de 2007
El abuso policial en Atenco atrajo la atención de organizaciones internacionales de derechos humanos. Foto PI/Francisco GÓMEZ
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México, 20 de febrero. En una decisión de procedimiento, el tribunal máximo de México determinó que la policía violó derechos humanos cuando sofocó una manifestación violenta de campesinos radicales en el poblado de San Salvador Atenco en mayo del 2006.
Las imágenes televisivas de entonces mostraron que la policía siguió golpeando a los manifestantes aunque ya estaban sometidos en Atenco, justo a las afueras de la capital de México. Posteriormente surgieron acusaciones de que algunos agentes habían abusado sexualmente de mujeres detenidas.
"En este caso se estima acreditada la existencia de violaciones graves de garantías individuales y derechos fundamentales por parte de las autoridades policiacas", estableció la Suprema Corte de Justicia de la Nación en un comunicado el lunes.
Los jueces del tribunal instalaron a principios de mes una comisión que investigará el caso. En la decisión del lunes, la corte dijo a la comisión que se enfoque en el por qué y el cómo ocurrieron esos abusos, en lugar de indagar su existencia de las violaciones a los derechos humanos pues, precisó, "ya se tienen por demostradas".
Siete mujeres afirmaron que fueron violadas y otras 16 dijeron que sufrieron abusos sexuales cuando la policía retomó el control de Atenco, 25 kilómetros al noreste de la ciudad de México, después que el poblado fue ocupado por los manifestantes con el bloqueo de una carretera y enfrentamientos con la policía durante dos días.
Los manifestantes inicialmente secuestraron y golpearon a seis policías, uno de ellos con brutalidad, después que las autoridades intentaron impedir que vendedores callejeros colocaran sus mercancías en la ciudad de Texcoco, también en el Estado de México que colinda con la capital nacional.
El abuso policial en Atenco atrajo la atención de organizaciones internacionales de derechos humanos, que exigieron una investigación minuciosa.
Las autoridades en el Estado de México han dicho que 22 agentes fueron suspendidos y acusados de abuso de autoridad. La mayoría fue luego liberada bajo fianza. Sólo uno de estos ha sido acusado de abuso sexual y permanece encarcelado.
Según las autoridades, carecen de evidencia suficiente para que procedan cargos de violación o abuso sexual contra otros agentes.
Tres de las mujeres que denunciaron abuso sexual, no violación, eran extranjeras: dos de España y una de Chile. Las tres fueron deportadas por presuntas infracciones migratorias.