México busca experiencia antinarco en Colombia
César García/AP
Jueves, 25 de Enero de 2007
Colombia ha enfrentado por décadas a guerrillas izquierdistas, ejércitos paramilitares, carteles de la droga y bandas armadas.Foto AP
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Bogotá, Colombia, 25 de enero. La experiencia de Colombia en el combate del narcotráfico fue el tema que autoridades de seguridad de este país compartieron el jueves con sus pares de México, que buscan mecanismos para aplacar la violencia desatada entre bandas del crimen organizado
"La reunión de hoy (jueves) fue para compartir experiencia, no hablamos de casos particulares, hablamos de lecciones que hemos aprendido (en Colombia) en política pública de cómo combatir a las organizaciones que atentan contra la seguridad", declaró a los periodistas Andrés Peñate, director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la policía secreta colombiana.
"Acordamos una agenda para entrenamiento común, que colombianos especialistas en la lucha contra el narcotráfico entrenen en México y a la vez mexicanos puedan venir a aprender cosas en Colombia", agregó.
El procurador general de México, Eduardo Medina, y el secretario federal de Seguridad Pública, Genaro García, integran la delegación que llegó en busca de consejo para enfrentar la aguda problemática que viven en su país por las guerras entre facciones de narcotraficantes, que el año pasado dejaron unos 2.000 muertos.
Medina declaró que el intercambio binacional "se trata evidentemente de comparar nuestras experiencias, nuestros errores, los aciertos y desaciertos que hemos tenido en nuestros países atendiendo fenómenos con cierto paralelismo".
Manifestó que en su país se desarrolla una "violencia extrema", que es producto de "la disputa entre las organizaciones criminales" en un ámbito en el que "la experiencia colombiana en ese sentido es de una enorme riqueza y estamos aquí para aprender".
Colombia ha enfrentado por décadas a guerrillas izquierdistas, ejércitos paramilitares, carteles de la droga y bandas armadas.
Desde que el presidente Alvaro Uribe asumió el poder en el 2002 puso en marcha la más vasta ofensiva para desalojar a las guerrillas de territorios que estaban bajo su dominio y emprendió un proceso de paz que permitió desmovilizar a 31.000 paramilitares, aunque en numerosas zonas del país resurgieron y siguen operando.
Los narcotraficantes también fueron perseguidos y los grandes capos, como los hermanos Rodríguez Orejuela del denominado cartel de Cali, fueron extraditados a Estados Unidos.
Todas las acciones mencionadas, que han incidido en una drástica baja de la violencia en las ciudades y algunas regiones rurales, contaron con el respaldo de Estados Unidos, que en los últimos seis años ha aportado 4.000 millones de dólares para financiar las políticas de seguridad del gobernante colombiano.
Al igual que en Colombia, el presidente mexicano Felipe Calderón, que asumió el 1 de diciembre, ha optado por extraditar a los capos de la droga a Estados Unidos y ha ordenado operativos masivos para copar zonas azotadas por la guerra entre narcotraficantes.