Lopez Obrador va al rescate del petroleo publico mexicano
El Discurso
Viernes, 15 de Febrero de 2019
El gran desafío del gobierno será sacar adelante a Petróleos Mexicanos (Pemex) para hacerla una empresa productiva que genere ganancias y utilidades. Foto: PI / Antonio Nava
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El gobierno de Andrés Manuel López Obrador aseguró este viernes que rescatará la industria petrolera mexicana, en manos públicas, que ha sido golpeada por los tecnócratas y sus medidas de privatización.
El gran desafío del gobierno será sacar adelante a Petróleos Mexicanos (Pemex) para hacerla una empresa productiva que genere ganancias y utilidades, por lo que se le inyectarán recursos, se le quitará carga fiscal y sobre todo se limpiará de corrupción, afirmó el mandatario en su conferencia matutina de este viernes.
Eso permitirá sacarla adelante, ese es el desafío que tenemos, añadió.
El mandatario dijo que ?los tecnócratas que apostaron a la privatización, que son corresponsables de la quiebra, del fracaso de Pemex, están ahora en una postura, para decirlo suavemente, de escepticismo, que no se va a poder, que es mucha la deuda, que va a ser imposible rescatar a Pemex.
?Yo acepto el desafío vamos a sacar adelante a Pemex y va a ser una empresa productiva, una empresa que va a tener utilidades, ganancias?.
Indicó que por la corrupción Petróleos Mexicanos tiene problemas, sobre todo la caída de la producción. ?¿Qué no decían los tecnócratas, alcahuetes de saqueadores, que iban a estar produciendo tres millones de barriles diarios después de aprobar la reforma energética?, preguntó. Sin embargo, dijo, se producen un millón 700 mil barriles diarios.
Asimismo, anunció que el gobierno decidió inyectar 107 000 millones de pesos adicionales (5 538 millones de dólares) a Pemex, con el fin de aligerar una pesada carga financiera y fortalecer su capacidad de inversión.
Pemex, cuya deuda supera los 100 000 millones de dólares, ha sido golpeada recientemente por la degradación de su calificación crediticia por parte de la agencia Fitch, lo que ha generado incertidumbre entre inversionistas por su eventual impacto en las finanzas de México.
En su decisión de degradar la calificación crediticia, Fitch argumentó que Pemex sufre una persistente caída de sus ingresos, que en gran proporción son utilizados para financiar al gobierno mexicano, además de registrar insuficientes niveles de inversión.