La Constitución de la CDMX, una de las más avanzadas en materia de derechos indígenas
El Discurso
Lunes, 04 de Septiembre de 2017
La legislación capitalina es la primera en el mundo en la que se reconoce un instrumento internacional: la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos Indígenas, señaló el abogado mixteco Jerónimo López Marín. Foto: PI
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* La legislación capitalina es la primera en el mundo en la que se reconoce un instrumento internacional: la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos Indígenas, señaló el abogado mixteco Jerónimo López Marín
* Este domingo también se realizó la charla "Tintes naturales e implicancias territoriales", que ofrecieron Isabel Currivil Nahuel, artesana textilera mapuche de Chile, y Natalia Castañeda, de la Fundación Chol-Chol de esta nación sudamericana
La Constitución de la Ciudad de México es la primera en el mundo en la que se reconoce un instrumento internacional: la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos Indígenas, lo cual coloca a esta legislación como una de las más avanzadas; sin embargo, aún hay pendientes en la materia, sobre todo en cuanto a la representación política de los pueblos originarios.
Así lo aseguró el abogado mixteco Jerónimo López Marín al dictar la conferencia “Cultura indígena y la Constitución Política de la Ciudad de México” la tarde de este domingo 3 de septiembre en el Foro Carlos Montemayor de la cuarta edición de la Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México (FCIPBO-CDMX), que se lleva a cabo en el Zócalo capitalino.
López Marín, quien ha trabajado desde distintas instancias en la defensa de pobladores indígenas, dijo que aún se debe trabajar para que los pueblos originarios tengan un pleno reconocimiento y ejercicio de sus derechos, “sobre todo en términos de autonomía y auto-gobierno, más que nada en el plano nacional”.
Lo que buscan los pueblos indígenas, señaló el especialista, “es una representación política en los congresos, pero la cual se dé por sus propios procedimientos”. Asimismo, sostuvo que también “debe haber una educación intercultural, porque todos debemos saber acerca de las culturas indígenas para evitar la discriminación, porque ésta es una cuestión cultural”.
A pesar de que en México existen 68 pueblos indígenas, apuntó además Jerónimo López Marín, “durante mucho tiempo se negó su existencia, pues hasta 1990 se reconoció en la Constitución nacional que México era una nación pluricultural”.
En 1994, recordó, por el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, “el mundo se entera que hay indígenas en México y el gobierno comienza un proceso de negociación y, a partir de ahí, en 2002 se reconoció la existencia de pueblos indígenas con cultura propia, pero no se reconoció que fueran sujetos de derecho público, esto es, que puedan autogobernarse”.
La lucha de los pueblos indígenas en México, concluyó, “ha sido un largo caminar, pero ha habido ciertos avances como lo logrado en la Constitución de la Ciudad de México, o el hecho mismo de que se haga esta fiesta en el Zócalo y que puedan venir las comunidades a vender es también un avance, porque los pueblos no pueden competir con las grandes empresas”.
Reconocen el modelo de educación intercultural inicial de Chile
En el tercer día de la Fiesta de las Culturas Indígenas y Pueblos Originarios, en el Foro Carlos Montemayor también se realizó un panel de expertos que hablaron sobre su experiencia con docentes chilenos acerca de la educación intercultural inicial en Chile, país invitado especial a esta fiesta.
El trabajo educativo que realizan docentes de comunidades indígenas como la mapuche está avalado por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) en Chile, la cual otorga educación pública gratuita para niñas y niños a través de programas con perspectiva de territorialidad, desde una visión inclusiva.
El profesor Francisco Lara Torres explicó que, de acuerdo con la experiencia derivada del intercambio con docentes de las comunidades chilenas, “el perfil de los profesores de lenguas originarias en educación infantil, debe ser un hablante genuino de lengua originaria, poseedor de la cosmovisión del pueblo originario y ser reconocido por su comunidad para promover la lengua en el jardín infantil”.
Agregó que "la educación intercultural bilingüe debe constituirse en la política pública del país y ser transversal a todos los niveles de educación”.
Elisa Avedaño, de la comunidad mapuche, destacó el quehacer de las mujeres en la enseñanza de lenguas maternas: “Nosotras, las mujeres mapuche, empezamos a acercarnos a los niños con los cantes chilenos en estos jardines infantiles”.
Las suma de esfuerzos por parte de JUNJI, en conjunto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en comunidades indígenas de América, principalmente en Chile, han hecho posible que poco a poco se erradique el analfabetismo en regiones rurales chilenas.
Artesanía textil chilena
También en el Foro Carlos Montemayor se realizó la charla "Tintes naturales e implicancias territoriales", que ofrecieron Isabel Currivil Nahuel, artesana textilera mapuche de Chile, y Natalia Castañeda, de la Fundación Chol-Chol de esta nación sudamericana.
En la plática, Isabel Currivil Nahuel, quien trabaja el hilado y tejido de lana, explicó a los asistentes el proceso de trabajo textil que en su zona va desde la crianza de las ovejas y la limpieza de la lana hasta el teñido con elementos naturales como el barro, el hualle y el maqui (árboles de la región), así como distintos arbustos de la flora local.
Por su parte, Natalia Castañeda, tras apuntar que la Fundación Chol-Chol trabaja con artesanos productores de la región mapuche de Chile, aseguró que la explotación forestal está acabando con los recursos naturales del área que habita el pueblo mapuche, lo cual ha afectado el trabajo de las artesanas. "El pueblo mapuche ha sido marginado en Chile, por lo que es necesario dar a conocer el valor patrimonial e histórico de sus trabajos artesanales, entre ellos los productos textiles", indicó.
Asimismo, señaló que el trabajo de las textileras mapuches tienen diferentes implicancias positivas, como que recuperan colorantes naturales a partir de elementos naturales de la región y además conservan tradiciones que fortalecen la identidad de su pueblo.
Trabajo de Editorial Resistencia
En el mismo espacio de la Fiesta de las Culturas Indígenas la Editorial Resistencia presentó parte de la oferta literaria que exhibe durante esta fiesta. La editora Josefina Larragoiti Oliver, el traductor Adam Critchley y los escritores Brenda Cantú Bolán y Víctor José Palacios hablaron sobre la importancia de rescatar las lenguas indígenas, como el náhuatl y la lengua zapoteca, y llevarlas no sólo a un nivel nacional, sino catapultarlas a otros países para rescatar la cultura y tradición.
En primer lugar tomó la palabra Víctor José Palacios, quien presentó el libro “El viaje a Mictlan”, obra escrita e ilustrada por él mismo. El autor destacó que sus libros son parte del esfuerzo que hace la editorial para acercar a las nuevas generaciones a las creencias y costumbres del México prehispánico.
Por su parte Brenda Cantú destacó la importancia de valorar la influencia de la lengua náhuatl sobre el español, con palabras que no sólo han permanecido a lo largo de las generaciones, sino que han traspasado fronteras y se han mantenido intactas, como el caso de la palabra chocolate.
En tanto, el traductor británico Adam Critchley comentó cómo fue su acercamiento con esta iniciativa literaria que por medio de cuentos e historias en tres idiomas —español, náhuatl e inglés— es una alternativa para que tanto mexicanos como extranjeros conozcan más de la cultura y la historia mexicana.
La cuarta edición de la Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México (FCIPBO-CDMX) se realizará hasta el próximo 10 de septiembre con una extensa oferta cultural y la participación de más de 30 comunidades indígenas, así como pueblos y barrios originarios de la CDMX, en el recién rehabilitado Zócalo capitalino.
En esta ocasión el país invitado es Chile (con tres grupos indígenas: mapuches, aymaras y Rapa Nui); la región Maya Peninsular —Campeche, Yucatán y Quintana Roo—, y el pueblo originario San Bernabé Ocotepec, de la Delegación Magdalena Contreras.