Investigadores de la UNAM aceleran el crecimiento del agave tequilero
Gloria Marvic Garcia/PI
Miercoles, 03 de Enero de 2007
Ante la demanda de la tradicional bebida mexicana será necesario reducir los siete años de desarrollo de la planta. Foto:PI/Hector GUERRERO
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Ante la demanda de la tradicional bebida mexicana será necesario reducir los siete años de desarrollo de la planta.
México D.F., 03 de enero.- Con el propósito de aprovechar mejor los terrenos de cultivos y mejorar el rendimiento del agave, investigadores del Instituto de Química de la Universidad Nacional de México, trabajan actualmente en la aceleración del crecimiento de la planta, sin demeritar la calidad del líquido fundamental para la elaboración del tequila.
De acuerdo con Federico García Jiménez, quien encabeza la investigación, éste es uno de los proyectos más interesantes que se han hecho sobre esta bebida ante el gran incremento en la demanda de agave para la producción de tequila, y puesto que tiene un tiempo de maduración que fluctúa entre los siete y ocho años.
El desarrollo del agave culmina con una inflorescencia o quiote –especie de rama que parte del centro del maguey y que crece horizontalmente hasta cinco metros en algunas variedades–, para guardar azúcares hasta la etapa de florecimiento, la planta trabaja todo este tiempo acumulando azúcares y al final el brote requiere gran parte de ella, proceso que conlleva de mucho tiempo, explicó.
El problema entonces, detalla el investigador, radica en que cada vez se procesa un mayor número de piñas que ni siquiera han iniciado su maduración. Ello provoca un rendimiento bajo porque aún no poseen las características necesarias para tener una cantidad de azúcar suficiente.
Además, su producción ocupa muchos terrenos agrícolas que podrían ser utilizados para sembrar otros productos que requieren menor tiempo y generan ganancias a más corto plazo.
Según las expectativas de García Jiménez, el éxito en reducir el ciclo agrícola del agave favorecería también la producción de otras bebidas nacionales como el pulque, el mezcal y otras variedades de tequila. Así como favorecer el desarrollo de la industria productora de este aguardiente, cada vez más amenazada por las trasnacionales.