Gobierno mexicano lanza nuevo mega operativo antidrogas
Natalia Parra/AP
Viernes, 19 de Enero de 2007
Calderón sostuvo que el Operativo Conjunto Guerrero busca mejorar las condiciones de seguridad en todo Guerrero. Foto PI/Octavio NAVA
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Acapulco, México, 19 de noviembre.- El presidente mexicano Felipe Calderón ordenó el despliegue de 7.600 militares y policías federales en el estado de Guerrero, lo que constituye el tercer mega operativo antidrogas que lanza en sus siete semanas en el poder.
"Hace unos días iniciamos en este lugar un operativo conjunto, el Operativo Conjunto Guerrero, orientado a reestablecer las condiciones mínimas de seguridad de los guerrerenses y erradicar más de 3.000 plantíos de droga ilícitos detectados en el estado", declaró el viernes Calderón en un mensaje a bordo del Buque Cuauhtémoc, donde recibió el sable de mando de la marina de guerra con el que se le declara comandante supremo de las fuerzas armadas.
"Estamos decididos a no tolerar desafíos a la autoridad del Estado mexicano. Que nadie pretenda ponerse por encima de la ley. En mi gobierno no habrá impunidad para nadie", advirtió el presidente.
Apenas 10 días después de que comenzó sus funciones, el mandatario envió a 7.000 soldados y policías federales a Michoacán, estado donde nació y que está afectado por la narcoviolencia.
Luego el 2 de enero anunció la partida de 3.300 soldados y agentes de la policía federal para combatir a los grupos de narcotraficantes en la ciudad fronteriza de Tijuana, asolada por la delincuencia organizada.
Se estima que los traficantes de drogas fueron responsables de más de 2.000 homicidios en todo México en el 2006 y la lucha por la seguridad y contra el narcotráfico fue una de las promesas de campaña que Calderón más divulgó.
Efectivos militares y de la policía federal a bordo de vehículos artillados, camiones de transporte de personal y en patrullas, han colocado retenes móviles y recorren las calles del estado de Guerrero, a unos 290 kilómetros al suroeste de la capital mexicana.
Sin embargo, aún no se ha registrado el desarme de la policía local, como en los otros dos estados.
Cuando unos 40 vehículos militares ingresaron el 9 de enero a una base castrense en las inmediaciones del balneario de Acapulco, ubicado en el estado de Guerrero, funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional dijeron entonces que se trató sólo de un desplazamiento de rutina de las fuerzas y no del comienzo de un despliegue militar relevante.
Calderón sostuvo que el Operativo Conjunto Guerrero "busca mejorar las condiciones de seguridad, no sólo en Acapulco sino en todo Guerrero, para los habitantes y visitantes nacionales y extranjeros".
El estado de Guerrero, donde hay cultivos de marihuana y amapola, ha sido asolado desde el año pasado por una ola de decapitaciones, balaceras, apuñalamientos y ataques contra policías. Las autoridades dicen que la violencia es parte de una guerra territorial entre narcotraficantes por el control de las rutas del tráfico de drogas en esta zona que da a la costa del Pacífico.
Mientras el mandatario daba su mensaje, un grupo de opositores del Partido de la Revolución Democrática, a bordo de un par de lanchas con motor fuera de borda se acercaron al Buque Cuauhtémoc y mostraron pancartas en las que se leía: "Presidente pelele", "Soldadito de chocolate", "No al aumento de la masa y la tortilla".
En tanto, familiares de dos de los tres arrestados por el asesinato del diputado del Partido Acción Nacional Jorge Bajos Valverde, trataban de entregar una carta firmada por Aldy Manuel González Rodríguez, en la que denuncia las supuestas torturas y amenazas de violación a su esposa y su hija por parte de los agentes ministeriales del Gobierno del estado para obligarlo a declarase culpable de ese asesinato.