Fuerzas federales abandonan Oaxaca tras mes y medio de despliegue
EFE
Sábado, 16 de Diciembre de 2006
| Los policías federales resguardaron principalmente el zócalo de la ciudad por 49 días. Foto PI/Luis HERNÁNDEZ
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Oaxaca, México, 16 de diciembre.- La Policía Federal Preventiva (PFP) empezó hoy a retirarse de la sureña ciudad de Oaxaca, capital del estado homónimo, tras mes y medio de haber sido enviada por el Gobierno para poner fin a una violenta crisis social.
De la vigilancia de la ciudad se encargarán ahora las policías Ministerial del Estado y Municipal de Oaxaca, dijeron a Efe fuentes de la fiscalía estatal.
La PFP llegó a Oaxaca el 29 de octubre, por disposición del entonces presidente Vicente Fox, para restablecer el orden en la zona, lugar de intensos enfrentamientos entre las autoridades locales, maestros y manifestantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), quienes exigen la renuncia del gobernador, Ulises Ruiz.
El conflicto de Oaxaca empezó en mayo pasado con una huelga de maestros y dejó al menos once muertos, según las autoridades, y 17, de acuerdo con la APPO, cuyos principales líderes han sido detenidos por el Gobierno del presidente, Felipe Calderón, a los pocos días de su investidura el pasado 1 de diciembre.
Los policías federales resguardaron principalmente el zócalo de la ciudad por 49 días, tiempo en el que se registraron más de 5 enfrentamientos con los grupos alzados.
La presidenta de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) Yésica Sánchez Maya dijo a Efe que el retiro de las fuerzas federales es algo que debió suceder "hace mucho tiempo", porque se marcha y deja "polarizada" a la sociedad oaxaqueña, lo que a su juicio "le da poder a los grupos de Ulises Ruiz".
Sánchez señaló que "el impacto que sufrió la sociedad por la presencia de la PFP en la ciudad fue muy fuerte" y su costo "muy alto".
"Muchos niños requieren de ayuda psicológica, porque vieron cómo el 25 de noviembre detenían a personas inocentes que nada tenían que ver con el movimiento", apuntó.
En esa fecha la PFP llevó a cabo su último operativo en la ciudad para dispersar a los militantes y simpatizantes de la APPO, día en que los agentes federales detuvieron a cerca de doscientas personas que presuntamente cometían actos vandálicos.
Desde que arribaron los cerca de 3.000 efectivos de la PFP a Oaxaca, uno de los estados más pobres de México, gradualmente lograron que los manifestantes de la APPO retirarán las barricadas y los campamentos que instalaron en distintas zonas de capital.
Los bloqueos paralizaron a la urbe de 2,5 millones de habitantes por más de cinco meses y causaron pérdidas por más de 650 millones de dólares, según datos oficiales.
Actualmente Oaxaca vive en aparente calma, pero apenas ayer unos quinientos estudiantes universitarios y miembros de la APPO realizaron una marcha por la ciudad para exigir la liberación de sus compañeros, presos en diversos penales del estado. EFE
