23 de Septiembre de 2024 | La Realidad Política
El Discurso - La realidad política  El Discurso - FacebookEl Discurso - Twitter

Festejo Guadalupano

P1
Sábado, 12 de Diciembre de 2009

Feligreses llegan a la Básilica de Guadalupe. Foto: PI/Francisco GOMEZ       ver galería

MEXICO, D.F. La Virgen de Guadalupe recibió sus mañanitas, alabanzas de sus feligreses y baile de los matlachines en el Santuario de la Basílica de Guadalupe en la Col. Independencia.

Bajo un cielo nublado, con lluvia y un poco de frío, los feligreses avanzaron en procesiones hacia el Santuario y al punto de las 12:00 horas se entonaron las mañanitas a la Virgen en voz del coro de la basílica.

La misa fue presidida por Francisco Robles Ortega, arzobispo de Monterrey, quien se dirigió a los feligreses invitándolos a tomar como ejemplo la figura de María Santísima.

“Ella lo hizo su embajador ante el obispo Juan de Zumarraga porque quería que le construyeran un templo, y para probar que las palabras de Juan Diego al obispo eran ciertas le llevó unas rosas, y la bendita imagen se quedó impresa en su tilma.

María de Guadalupe es la madre de todos los hombres, es nuestra madre, por eso cuando llega su día el corazón de cada mexicano, de cada mexicana vibra ante el cariño y la protección que siempre ha manifestado la Santísima Virgen María”, indicó Robles Ortega.

De la misma manera, el arzobispo señaló que todos conforman la celebración y cada uno se lleva a su hogar una parte del amor y bondad de la Virgen María.

“Ella llevaba en su seno a Jesucristo, que es nuestro camino, nuestra única verdad en la vida.

Hermanos para que la celebración que llenos de entusiasmo y espíritu filial ofrecemos a la Santísima Virgen María de Guadalupe no quede solamente en el nivel de los sentimientos sino que cale más hondo, nos cuestione y nos renueve es importante que ante la madre hagamos un sincero examen de conciencia.

Qué nos ha pasado en el corazón de los hijos de nuestra madre para que en nuestro país halla manifestaciones tan crueles con respecto a la vida”.

Entre las causas de este desvío de la virtud, Robles Ortega señaló la pobreza, la corrupción y la ambición que priva en el corazón de los hombres, sin embargo lo más preocupante fue el desprecio por la vida, e hizo un llamado urgente a analizar las propias actitudes antes de juzgar a los demás..

“La pérdida del reconocimiento de la dignidad de cada persona, de cada ser humano.

Esto es lo que tenemos nosotros qué analizar, y antes de señalar nosotros a otros culpables es importante que cada uno nos preguntemos qué he hecho yo en cuanto a mis criterios, actitudes y comportamientos, mis omisiones, qué he hecho o dejado de hacer yo para que exista este ambiente de violencia”.

Copyright © 2024 El Discurso · eldiscurso.com.mx
powered by

Visitas: 12957568