Chófer abandona autobús y mueren 21 pasajeros en choque con tren
EFE
Viernes, 29 de Diciembre de 2006
| El accidente ocurrió a primera hora de la mañana cuando el tren embistió al vehículo en un cruce llamado Puente Fresnos. Foto PI/Francisco GÓMEZ
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México, 28 de diciembre.- El conductor del autobús que fue embestido hoy por un tren en la localidad de Cuautitlán, en el Estado de México (centro), abandonó el vehículo antes del siniestro, saldado con al menos 21 muertos y 18 heridos, pero luego fue detenido por la policía, según fuentes oficiales.
"La versión que dan algunos testigos es que en el momento en el que quiso ganarle el paso al tren" en el cruce de vía, el autobús se paró, dijo a la emisora W Radio el comandante Arturo Centeno, un jefe policial de ese estado.
Según centeno, "se desconocen las causas" por las que el chófer bajó corriendo del autobús y "dejó a toda la gente a bordo del mismo".
El accidente ocurrió a primera hora de la mañana cuando el tren embistió al vehículo en un cruce llamado Puente Fresnos, situado en el barrio Lázaro Cárdenas de Cuautitlán, en los alrededores de Ciudad de México, la capital del país.
El vehículo pertenecía a la línea Ammosa, Autobuses de México Melchor Ocampo Sociedad Anónima, que realiza recorridos entre municipios del valle de México.
Unas personas que presenciaron el suceso retuvieron al conductor "a unos cincuenta metros del accidente" y lo entregaron a las autoridades, explicó Centeno, que fue uno de los primeros en llegar allí.
"Fue una escena terrible, en los años que tengo de servicio pocas veces he visto una situación de estas: el camión (autobús) estaba completamente destrozado, cuerpos tirados sobre la vía, algo muy impresionante, de verdad", relató.
El jefe policial explicó que el chófer "no ha pronunciado una sola palabra" desde el momento de su detención y la fiscalía le está haciendo análisis de orina y de sangre para conocer cuál era su estado cuando sucedió el choque.
Las autoridades tampoco han podido hablar todavía con ninguno de los sobrevivientes, añadió.
El que sí ha declarado es el maquinista del tren, que trasladaba 36 vagones vacíos para cargarlos con cemento en otra estación y que pasó a gran velocidad por Cuautitlán ya que no tenía previsto parar allí.
Por ahora se desconoce la versión del conductor del tren.
Además de las 21 víctimas mortales, al menos 18 personas resultaron lesionadas, entre ellas algunas de gravedad que tuvieron que ser trasladadas de urgencia en helicópteros a los hospitales de la zona, declaró a W Radio el director de Protección Civil de Cuautitlán, Ulises Navarrete.
Navarrete advirtió que entre los cadáveres "muchos de ellos son irreconocibles" y entre los heridos algunos sufrieron mutilaciones por la violencia del choque y "cuatro de ellos están graves y pueden estar en riesgo su vida".
"El vehículo estaba retorcido, como si hubiera escurrido usted una toalla", manifestó el funcionario en la entrevista radiofónica.
Citando también a testigos del suceso, la coordinadora de Atención Ciudadana del Gobierno Municipal de Cuautitlán, Perla Oliva, afirmó a Efe que el chófer del autobús "iba jugando a carreritas" con un colega que conducía otro vehículo de la empresa de transporte de pasajeros en el momento del siniestro.
