Calderón se fortalece tras asumir presidencia de México

Ioan Grillo/AP
Sábado, 20 de Enero de 2007

Felipe Calderón gobierna una nación en relativa calma y parece encaminado a impulsar las reformas que modernicen a México. Foto:PI/Antonio NAVA

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Mexico. 20 de enero. Siete semanas después de asumir el poder en medio de golpes entre legisladores y amenazas de la izquierda, el presidente Felipe Calderón gobierna una nación en relativa calma y parece encaminado a impulsar las reformas que modernicen a México.

El rival de Calderón en los comicios de julio, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador -quien se declaró "presidente legítimo" y encabezó el año pasado masivas manifestaciones en el bloqueo de una importante vía de la Ciudad de México, la avenida Paseo de la Reforma-, ahora conduce un programa de televisión que se transmite a la 1.00 de la madrugada.

Su "gobierno paralelo" se ha limitado hasta ahora a criticar a Calderón en conferencias de prensa.

Calderón también se ha diferenciado de su predecesor, Vicente Fox, quien fue duramente criticado por no actuar con celeridad mientras México se hundía en la intranquilidad, con protestas y violencia producto del narcotráfico.

En su primera semana en el poder, el gobierno de Calderón arrestó al dirigente de las protestas de profesores e izquierdistas del estado de Oaxaca, Flavio Sosa, desarticulando un movimiento iniciado seis meses antes para derrocar al gobernador regional. Pandillas armadas y la policía local habían enfrentado a los manifestantes, causando la muerte de al menos nueve personas.

La semana pasada, el Departamento de Estado de Estados Unidos retiró sus recomendaciones a sus ciudadanos para que evitaran viajar a Oaxaca, y ahora sólo les recomienda tener cautela al recorrer la región en lugar de evitar visitarla por completo.

Calderón también se ha enfrentado a los narcotraficantes, con el envío de más de 17.000 soldados a las regiones donde los carteles se enfrentan en violentas guerras por el control del tráfico de droga. Asimismo, se comprometió a restaurar el orden en México, donde el año pasado murieron más de 2.000 personas en actos de violencia del narcotráfico.

"Hoy en México tenemos más tranquilidad y certidumbre que al inicio de mi mandato... Tenemos un proyecto de gobierno bien definido y una estrategia clara para ponerlo en marcha", dijo Calderón en una conferencia de prensa reciente.

Los mexicanos que están preocupados por las violaciones a los derechos humanos por parte de policías y soldados temen que las acciones de Calderón fomenten las violaciones y actos de tortura de las que se culpa desde hace mucho tiempo a las fuerzas de seguridad, especialmente tomando en cuenta a la persona que eligió al cargo de secretario de Gobernación (Interior): Francisco Ramírez Acuña, acusado de reprimir violentamente a manifestantes durante su desempeño como gobernador del estado de Jalisco, en el 2004.

Adoptando algunas de las políticas promovidas por López Obrador, Calderón redujo su salario en un 10% e inició una serie de programas para ayudar a las 100 comunidades más pobres de México y proporcionarle atención médica a recién nacidos.

Sus críticos afirman que la mayor parte de esas medidas son meramente actos para lucirse, donde Calderón puede presentarse vestido con uniforme militar y cargar bebés de familias pobres, sin dar soluciones de fondo a los problemas nacionales más profundos.

Sin embargo, el mandatario ha logrado trabajar con legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de López Obrador, quienes se liaron a golpes con legisladores del gobernante Partido Acción Nacional en un intento por impedir la asunción presidencial el 1 de diciembre.

Desde entonces, el Congreso aprobó el presupuesto del 2007 con pocos cambios y los legisladores del PRD aseguran que cooperarán para sacar adelante los principales proyectos de reforma.

"No tenemos amnesia sobre el fraude electoral del año pasado, pero la realidad es que Calderón es el presidente de facto... Todos tenemos que trabajar para que México salga adelante", dijo el representante Juan Guerra, coordinador legislativo del PRD.

Los allegados de Calderón dicen que prepara también amplias reformas en las áreas de política fiscal y administración judicial. No ha dado detalle alguno sobre las medidas, con la finalidad de reunir consenso antes de presentar cambios de fondo, dijeron.

Actualmente México sólo recauda el 10% de su Producto Interno Bruto por concepto de impuestos, ubicándose en el segundo peor lugar en recolección hacendaria en Latinoamérica, después de Guatemala.

Los inversionistas dicen que la nación necesita reformar sus mecanismos de financiamiento o enfrentará una crisis, especialmente ante la baja en las ganancias petroleras.

El país también necesita renovar su sistema judicial, a fin de garantizar la seguridad nacional a largo plazo, dijo Calderón.

Muchas condenas de prisión se basan en confesiones por escrito, dadas a la policía bajo señalamientos de que son obtenidas mediante tortura, y aprobadas a puerta cerrada por magistrados. Calderón dice que la nación necesita un sistema más abierto, incluyendo juicios orales y el uso de jurados.

Calderón enviará ambas propuestas de reforma al Congreso antes de que se reúna en marzo, dijo el representante Cristian Castaño, vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados.

En medio de todo eso, algunos argumentan que el movimiento encabezado por López Obrador se ha desvanecido casi por completo.

"El movimiento dependía de los medios y de los fondos del partido... Cuando se terminó el dinero y los medios perdieron el interés, todo regresó a la normalidad", dijo el analista político Oscar Aguilar.