Calderón recibe banda presidencial y toma protesta pese abucheos de la oposición
Gloria Marvic/PI
Viernes, 01 de Diciembre de 2006
Entre silvidos y aplausos Calderón enunció su protesta en el cargo. Foto PI/Octavio NAVA
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México D.F. 01 de diciembre. Empujones, una lluvia de consignas, cierre de los accesos y agresiones verbales entre los diputados del PRD y PAN, fueron la antesala a la toma de posesión del presidente electo en México Felipe Calderón Hinojosa, quien de forma inesperada irrumpió ágilmente al salón de plenos de la Cámara y subió a la tribuna resguardada por los legisladores de su partido, mientras que la oposición hacía sonar sus silbatos a manera de protesta.
Tras él, se presentó también el ex presidente Vicente Fox, quien llegó ataviado con la banda presidencial, de la cual se despojó para hacerle entrega al presidente de la mesa directiva Jorge Zermeño.
Enseguida, y cobijado por los aplausos de sus correligionarios, Calderón enunció su protesta en el cargo mediante el cual se compromete a cumplir y hacer cumplir la Constitución política mexicana y "desempeñar leal y patrióticamente" el cargo que le fue conferido. En ese instante, el ex presidente Vicente Fox hizo entrega de la banda tricolor se ciñó el propio Calderón.
Por último, los diversos ruidos tanto de apoyo como de protesta, fueron acallados al ser entonado el himno nacional, tras lo cual fue firmado el bando presidencial, mientras los panistas apostados en la tribuna coreaban: ¡sí se pudo!
Rodeado de elementos del Estado Mayor Presidencial, el mandatario abandonó el recinto, seguido de sus invitados especiales entre los que se encontraban, George Bush, padre del presidente de Estados Unidos, el presidente de Colombia, Alvaro Uribe el primer ministro del Canadá, Stephen Harper, entre otros.
Más tarde, durante su arribo al Auditorio Nacional en donde Felipe Calderón dirigiría un mensaje a la nación, Zermeño confesó durante entrevista entrevista que hubo una intensa negociación para evitar la violencia y celebró que se haya logrado la toma de posesión en la tribuna de la máxima instancia legislativa. Pero aceptó que después de estas confrontaciones quedan dañadas las relaciones entre el Partido Acción Nacional y Partido de la Revolución Democrática.