Bush confía en lograr reforma migratoria al dejar América Latina
E.Eduardo Castillo/AP
Miercoles, 14 de Marzo de 2007
El presidente estadounidense George W. Bush cerró el miércoles su gira por Latinoamérica en México. Foto:PI/Octavio NAVA
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Merida, Yucatan. México. 14 de marzo. El presidente estadounidense George W. Bush cerró el miércoles su gira por Latinoamérica en México, donde se manifestó "optimista" ante la posibilidad de que el Congreso de su país apruebe una reforma migratoria integral y se comprometió con su colega mexicano Felipe Calderón a fortalecer el combate al consumo de drogas en su territorio.
"No quiero predecir éxitos legislativos, pero puedo hablar de mi estado de ánimo, y mi estado de ánimo es optimista porque el estado de ánimo en el Congreso (estadounidense) parece que ha pasado del escepticismo del año pasado a reconocer que tener una ley integral será del interés de la nación", dijo Bush en rueda de prensa conjunta con Calderón, en la última actividad de su visita de dos días a México.
El mandatario estadounidense aclaró que una reforma migratoria no debe considerar una "amnistía" que permita la ciudadanía automática, pero tampoco sólo va a apuntar a "echar" a los inmigrantes de Estados Unidos.
"Pienso que podemos encontrar una vía razonable en algún lugar entre la ciudadanía automática y el echar a las personas del país", dijo Bush.
Mientras hablaba con la prensa manifestantes marcharon por las calles de esta ciudad para oponerse a su presencia, aunque sin la violencia mostrada la víspera tanto aquí como a más de 900 kilómetros al norte, en la capital mexicana.
Añadió que trabajará con el Congreso para tener una reforma que sea tanto respetuosa del estado de derecho como "humana".
Calderón reconoció el esfuerzo de Bush a favor de la reforma migratoria integral y, como en ocasiones anteriores, dijo que México hace su parte al buscar generar las condiciones económicas necesarias para que los mexicanos no tengan que emigrar a Estados Unidos.
"Las fronteras deben unirnos y no separarnos", dijo el presidente mexicano, quien calificó de "fructífero" el encuentro con su par estadounidense y consideró que a partir de ahora se dará una nueva etapa en la relación entre ambos países.
El mandatario de México, quien dijo que se estudia la posibilidad de abrir nuevos cruces fronterizos en los límites entre ambos países, destacó que él tiene familiares en Estados Unidos a los que hace tiempo no ha visto, pero que probablemente hace parte de aquellos que recogen los vegetales que comen los estadounidenses.
Cada año cruzan a Estados Unidos unos 400.000 mexicanos y allá viven más de 11 millones de ciudadanos de este país.
Junto con la migración, el tema del tráfico de drogas marcó la agenda de la reunión entre ambos presidentes que se comprometieron a mejorar la cooperación en la materia.
Bush elogió el esfuerzo que hace el gobierno de Calderón para combatir el narcotráfico en México, al tiempo que reconoció que su país debe poner más empeño para reducir el consumo de drogas en su país, pues mientras haya demanda habrá oferta.
México es un punto de paso de estupefacientes a Estados Unidos y Calderón ha lanzado megaoperativos con miles de soldados para combatir la violencia derivada de las luchas entre carteles por el control de rutas. Además, ha extraditado a importantes capos de la droga.
El presidentes de Estados Unidos concluyó en México una visita por Latinoamérica que incluyó Brasil, Uruguay, Colombia y Guatemala.