Pinochet, solitario y enfermo en sus últimos días
Eva Vergara/AP
Domingo, 10 de Diciembre de 2006
Fue procesado y nunca condenado en cinco causas por violaciones a los derechos humanos. Foto AP
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Santiago de Chile, Chile, 10 de diciembre. Augusto Pinochet quien se consideraba "un ángel" que al morir se iría al cielo y que gobernó al país con mano de hierro, murió este domingo tras vivir sus últimos años enclaustrado, solitario y abandonado por sus partidarios.
Sus seguidores, no le perdonaron que hubiera ocultado en bancos del extranjero millones de dólares de origen por lo menos dudoso. Falleció sin haber sido nunca condenado por una serie de crímenes que motivaron varios juicios en su contra.
El corpulento militar que a los 58 años encabezó un sangriento golpe militar contra el presidente socialista Salvador Allende, cruzó al siglo 21 convertido en un anciano nonagenario, afectado de una demencia moderada y otros males que le ayudaron a eludir la cárcel y cientos de querellas judiciales por violaciones a los derechos humanos.
Pinochet tomó el poder en un cruento asalto al palacio de gobierno el 11 de septiembre de 1973, derrocando a Allende, quien 19 días antes lo había nombrado comandante en jefe del ejército. Allende prefirió el suicidio en el bombardeado palacio de gobierno antes que entregarse a los sublevados.
El general y otros tres jefes de las fuerzas armadas instauraron una dictadura de 16 años y medio caracterizada por una implacable persecución de quienes consideraba sus enemigos marxistas, pero nunca reconoció los abusos ni pidió perdón. Ante los jueces atribuyó los "excesos" a sus subordinados.
"Yo no soy ningún criminal", le dijo al primer juez que lo procesó, Juan Guzmán, durante un interrogatorio. "Yo me considero un ángel...reflexionando y meditando".
Sólo el día de su 91 cumpleaños, el 25 de noviembre del 2006, asumió "responsabilidad político de todo lo obrado".
Pinochet disolvió los partidos políticos, cerró el congreso, destruyó los registros electorales y reprimió de manera implacable a sus adversarios.
"En este país no se mueve una hoja si no la estoy moviendo yo", fue su frase para resumir el poder ilimitado que ejercía, y afirmaba tener una misión divina de rescatar a Chile del comunismo.
Nunca mostró arrepentimiento por la represión, que dejó oficialmente 3.197 muertos, incluidos 1.200 detenidos-desaparecidos. Cuando una investigación judicial descubrió que en numerosos casos dos víctimas fueron sepultadas en un mismo ataúd, exclamó ante los periodistas: "¡que economía más grande!".
Pinochet decía que "me iré al cielo...esté tranquilo, me iré al cielo", y proclamaba que la Virgen María lo salvó en un intento de asesinato en 1986 en que cinco de sus guardaespaldas fueron muertos.
Sus últimas batallas fueron en los tribunales de justicia. Fue procesado y nunca condenado en cinco causas por violaciones a los derechos humanos, y en otra por evadir tributos por 1.592 millones de pesos (unos tres millones de dólares), entre 1999 y el 2004. Otra evasión por ocho millones de dólares entre 1984 y 1998 fue excluida porque el delito prescribió. Dos juicios fueron cerrados, el 2002 y el 2005, por causa de su demencia moderada.
Pero el rechazo de sus seguidores se hizo evidente cuando se descubrió que tenía una fortuna secreta de 28 millones de dólares en un banco de Estados Unidos y la Corte Suprema autorizó su enjuiciamiento por corrupción.
"Creo que nos merecemos una explicación", dijo un dolido general retirado Rafael Villarroel.
"Tenemos hoy una sensación de incomodidad, de preocupación y dolor", dijo su ex viceministro del Interior, Alberto Cardemil.
Pinochet sólo reconoció su riqueza cuando un juez procesó como cómplices a su esposa, Lucía Hiriart, y a su hijo menor, Marco Antonio, en agosto de 2005: "Son los ahorros de toda mi vida. Jamás defraudé al Estado ni obtuve provecho ilegítimo alguno", aseguró.
Dejó el poder en 1990, tras perder un plebiscito con el que pretendía seguir en el poder hasta 1998, pero siguió como jefe del ejército hasta el 10 de marzo de 1998, y al día siguiente se convirtió en senador vitalicio, escudándose en la constitución impuesta por su régimen.
Su sucesor, Patricio Aylwin, admitió que la permanencia de Pinochet en el ejército probablemente evitó asonadas militares como las de los "carapintadas" en Argentina. Pero al menos en dos ocasiones movilizó tropas para presionar al gobierno civil por la investigación de un negocio de su hijo mayor que recibió tres millones de dólares del ejército por la venta de una fábrica de armas en quiebra.
Casi no bebía, y hasta el final fueron cocineros del ejército los encargados de sus comidas.
Se declaraba un apasionado de la historia y admirador de los generales romanos y de Napoleón Bonaparte, y escribió varios libros, uno autobiográfico en varios tomos.
Impuso un modelo de libre mercado una década antes que el resto de la región, pero a un costo social soportado por la sumisión que consiguen las armas.
Reprimió brutalmente en 1983 masivas protestas callejeras, y mantuvo firme las riendas del poder. En una ocasión sacó 18.000 soldados a la calle para acallar las manifestaciones. Pero mantuvo su palabra, y tras perder un plebiscito en 1988, entregó el poder.
Estuvo bajo arresto domiciliario y pasó 503 días detenido en Londres por una orden del juez español Baltasar Garzón. Los ingleses se apiadaron de su condición de anciano con problemas mentales que se desplazaba en silla de ruedas, y lo liberaron .
Pero al llegar a Chile, Pinochet se levantó de su silla y caminó, agitando un bastón por los aires.
Sus abogados alegaron una demencia moderada y lograron cerrar el 2002 el primer juicio que enfrentó en Chile, por el caso conocido como la "caravana de la muerte", una comitiva militar que recorrió cárceles y regimientos del norte ejecutando prisioneros políticos, a fines de 1973.
Por la misma causa, la Corte Suprema rechazó procesarlo por el asesinato en Buenos Aires de su antecesor como jefe del ejército, el general Carlos Prats, en 1974, y por la desaparición de la directiva clandestina del Partido Comunista, en 1976. También apuró el cierre del la causa por la Operación Cóndor, que hizo desaparecer izquierdistas en los años setenta, con colaboración de las dictaduras militares de la época.
Sus problemas judiciales y sus enfermedades contribuyeron a su virtual encierro. Vivía entre su mansión de Santiago y una finca cercana al mar.
Pinochet nació el 25 de noviembre de 1915, hijo de un agente de aduanas de clase media. Con su esposa tuvo 5 hijos, dos hombres y tres mujeres.