Papa: Visita a Santa Sofía genera incertidumbre
AP
Lunes, 27 de Noviembre de 2006
Cualquier acto del Papa con una connotación religiosa podría irritar a los nacionalistas turcos y ser visto como un desafío. Foto AP
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Estambul, Turquia. 27 de noviembre. El momento culminante del viaje del papa Benedicto XVI a Turquía bien podría ser su visita a la majestuosa basílica de Santa Sofía, la iglesia cuya historia refleja la evolución de Estambul del cristianismo al islam.
El homenaje a los albores de la Cristiandad no es lo que inquieta a los turcos, sino más bien la posibilidad de que el pontífice tenga algún gesto que pueda ser interpretado como ofensivo por los musulmanes durante su recorrido del jueves, al final de la visita a Turquía que inicia el martes.
Cualquier gesto que pueda ser percibido como una muestra de adoración, incluso persignarse, podría ser considerado una seria afrenta a sus anfitriones y perjudicar los esfuerzos del Vaticano por recomponer sus relaciones con Turquía y el resto del mundo islámico.
"El Papa encarará una situación muy delicada cuando ingrese a Aya Sofía", declaró Dogu Ergil, profesor de tendencia sociales y religiosas de la Universidad de Ankara.
Aya Sofía fue construida sobre las ruinas de una antigua iglesia en el siglo VI y su cúpula curva y sus columnas de mármol son testigo de 15 siglos de historia política y religiosa.
La iglesia fue la joya arquitectónica y espiritual de la era bizantina cristiana hasta que la ciudad, llamada por entonces Constantinopla, cayó en manos de los musulmanes en el 1453. Las cruces y los demás símbolos cristianos fueron removidos y la iglesia pasó a ser una de las mezquitas más renombradas del Imperio Otomano.
En 1935 sufrió otra transformación al ser convertida en un museo como parte de las reformas seculares impulsadas por el gobierno de Mustafa Kemal Ataturk, el padre de la Turquía moderna.
En el templo no se pueden llevar a cabo servicios religiosos y las autoridades turcas tratan la visita del pontífice como un paseo turístico.
Cualquier acto del Papa con una connotación religiosa podría irritar a los nacionalistas turcos y ser visto como un desafío a la soberanía nacional.
"El peligro es que Benedicto desate las iras de los musulmanes si da la impresión de que trata de recuperar un centro cristiano que cayó en manos de los musulmanes", señaló un editorial del diario independiente turno Vatan del domingo.