INTERNACIONALES: Las mujeres avanzan más en política en el exterior que en EEUU
Robin Hindery/AP
Sábado, 18 de Noviembre de 2006
Aun con la participacion de la secretaria Rice y la senadora Rodman-Clinton es poca la participacion de la mujeres. Foto:AP
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Nueva York. EE.UU. 18 de noviembre. Mientras se habla de que Hillary Rodham Clinton y Condoleezza Rice podrían disputar la presidencia del 2008, hasta ahora la mujer que más se ha aproximado al despacho presidencial estadounidense es la actriz Geena Davis, protagonista de la recién cancelada serie de televisión "Commander in Chief".
Pero en otras naciones, las mujeres en la política dan para mucho más que un drama televisivo.
Países tan diversos como el Reino Unido, Chile, Liberia, Nicaragua, Alemania, Pakistán, India e Israel han elegido mujeres para ocupar los puestos más altos de la política. Y en Francia, Segolene Royal obtuvo el 16 de noviembre una victoria abrumadora en los comicios internos del Partido Socialista que la consagró candidata de su partido a la presidencia. Pero en lo que se refiere a representación femenina en el Congreso, Estados Unidos se ubica en el puesto 68 a nivel mundial.
Una primera razón para el éxito de las mujeres en la política en otros países es el esfuerzo que ellas mismas han puesto, detalla una observadora.
"En otros países las mujeres han hecho esfuerzos más intensos que nosotras", dice Marie Wilson, líder de Proyecto Casa Blanca, grupo independiente de Nueva York que lucha por incrementar la participación política de las féminas.
"Ellas se han puesto de acuerdo para decirse unas a otras: 'Sabemos que la mujeres son importantes en esas posiciones. Allí necesitamos más mujeres"'.
Jamás una mujer ha sido candidata a la presidencia por un partido de peso en Estados Unidos. Sólo una, la demócrata Geraldine Ferraro en 1984, ha sido postulada para la vicepresidencia por uno de los dos grandes partidos.
Hillary Clinton, primera dama entre 1992 y 2000 y actual senadora por el estado de Nueva York, es considerada por muchos una opción de primera línea para la candidatura de los demócratas en el 2008.
Rice, actual secretaria de estado, ha sido mencionada como posible candidata del gobierno, a pesar de que ella niega tener aspiraciones presidenciales.
Actualmente, el 85% del Congreso de Estados Unidos está en manos masculinas.
En los últimos cinco años, la representación femenina en el Congreso de Estados Unidos ha oscilado entre 13 y 15%, mientras en muchos países se ha incrementado significativamente.
Incluso democracias jóvenes como las de Irak y Afganistán tienen un porcentaje superior de mujeres parlamentarias que Estados Unidos, según la Unión Interparlamentaria (IPU, por sus siglas en inglés), grupo internacional con sede en Ginebra, Suiza, que observa el papel femenino en 188 países.
En el 2005, el promedio mundial de mujeres parlamentarias era de 16,3%, cifra que marcó un incremento con respecto al año anterior debido a nuevos curules conquistados en varias legislaturas latinoamericanas, según la IPU.
Pero esos avances no se limitaron a los países en desarrollo. Una cuota impuesta en el 2005 en el Partido Laborista británico condujo a un récord nacional de 128 mujeres electas.
Estados Unidos "ha caído más y más detrás de otras naciones que han adoptado cuotas y otros mecanismos para asegurarse que se estén implementado todos los recursos para validar a sus mujeres", asegura Wilson.
"Aquellos países implantaron cuotas porque finalmente decidieron que la paridad política era suficientemente importante".
La IPU encontró que en las naciones que ha establecieron cuotas en las elecciones del 2005, prácticamente se duplicó la presencia femenina en el Congreso en comparación con las que carecían de dichas medidas especiales: 26,9% vs. 13,6%.
En el 2003, se duplicó el número de mujeres en la Asamblea Nacional de Ruanda, en gran parte debido a la creación de una cuota ordenada por la Constitución. A partir de ese año, Ruanda ha ocupado el primer lugar en el escalafón mundial en cuanto a mujeres parlamentarias, con un 48,8% de mujeres en su asamblea.
Los expertos dicen que el éxito de las cuotas no revela toda la historia. Otros factores que ayudan a las mujeres en política en el exterior incluyen apoyo financiero, reformas dentro de los partidos políticos, además de un esfuerzo organizado de la prensa y el público en general por promover la paridad política.
"La parte absolutamente más fundamental para una política exitosa de igualdad de los sexos es brindar oportunidades a las mujeres para que logren la independencia económica", opinó Martin Nilsson, socialdemócrata en el parlamento sueco y vocero de su partido sobre igualdad entre los sexos.
"Los ingredientes principales son la creación de un sector de servicios bien financiado; impuestos y beneficios sociales individuales y no basados en la familia; y finalmente, y lo más importante, una política familiar que dé a las mujeres una verdadera oportunidad de combinar trabajo y familia".
Suecia está segunda en el escalafón de la Unión Interparlamentaria.
Otro denominador común entre algunos de los gobiernos con los mayores porcentajes de participación femenina fue un cambio en la balanza de poder político durante un período de conflicto violento, dijo Anders Johnsson, secretario general de la Unión.
"Algunas de las historias de éxito que hemos visto son historias en las que las mujeres tuvieron que asumir, durante el conflicto, papeles tradicionalmente dominados por los varones", dijo Johansson, ejemplificando con Ruanda, Mozambique y Burundi.
"Una vez terminado el conflicto, las mujeres no están dispuestas a ceder el poder que habían logrado, y promovieron sistemas que les permitió ser elegidas a cargos electivos", agregó.
Los expertos apuntan a un número de problemas que Estados Unidos necesita resolver para promover a más mujeres a cargos políticos: el costo de desarrollar una campaña competitiva, la redistribución de distritos que favorece a los que están en el poder _la mayoría varones_ y la cifra declinante a nivel de legislaturas estatales.
Las cuotas parecen una opción poco probable para aumentar la representación femenina en el gobierno estadounidense.
"Alguna gente lo ha discutido en Estados Unidos", dijo Debbie Walsh, del Centro Estadounidense para Mujeres y Política en la Universidad de Rutgers, "pero la gente en este país se espanta cuando uno menciona la palabra 'cuota"'.