INTERNACIONALES: Daniel Ortega preocupa y divide en EEUU
Nestor Ikeda/AP
Jueves, 02 de Noviembre de 2006
El candidato del FSLN, Daniel Ortega es el favorito para ganar la proxima eleccion presidencial en Nicaragua. Foto:PI/Laura GOTO
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Washington, EE.UU. 2 de noviembre. La posibilidad del retorno del líder sandinista Daniel Ortega a la presidencia en Nicaragua ha avivado en el gobierno de Washington imágenes fugaces de un pasado reciente de intervención y voces que le piden no inmiscuirse en el resultado de las elecciones del domingo.
Los intereses en juego han actualizado no sólo recuerdos de la Guerra Fría sino también a algunos de sus personajes, como Oliver North, el teniente coronel que manejó la cuenta nicaragüense en la Casa Blanca hace dos décadas en un plan que remeció la estabilidad del presidente Ronald Reagan.
North, personaje central en el desvío de dineros de las ventas de armas a Irán hacia los "Contras" nicaragüenses que luchaban contra Ortega, estuvo en Nicaragua la semana pasada para apoyar a José Rizo, el candidato de oposición que no necesariamente tiene la preferencia de Estados Unidos, que simpatiza más bien con el liberal disidente Eduardo Montealegre.
Ortega, aún cuando ha suavizado su retórica radical por otra más moderada cuando se trata de capitales privados, tiene todavía para el gobierno del presidente George W. Bush la misma bandera marxista que llevó a Estados Unidos a decretar un bloqueo económico contra Nicaragua en los años 80 y que resultó devastador para la economía centroamericana.
El secretario de Comercio Carlos Gutiérrez y el embajador en Nicaragua Paul Trivelli han dicho que el retorno de Ortega, quien en su gobierno distribuyó como piñatas bienes privados expropiados, restringirá las inversiones extranjeras y pondrá en riesgo el tratado de libre comercio con Centroamérica (CAFTA-RD).
"Es un tigre que no ha cambiado sus rayas", dijo Trivelli.
Los nicaragüenses ya han oído también de Adolfo Franco, director para asuntos regionales de la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID), que si Ortega vuelve al poder Estados Unidos revisará su ayuda para el desarrollo nicaragüense.
En una carta dirigida esta semana a la secretaria de Estado Condoleezza Rice y el secretario de Seguridad Interior Michael Chertoff tres importantes congresistas republicanos --Edward Royce, Dana Rohrabacher y Peter Hoekstra-- les pidieron bloquear las remesas que envían los nicaragüenses desde Estados Unidos a sus familiares --unos 800 millones de dólares-- si vuelve el líder sandinista al poder.
Además, el Departamento de Estado emitió un "anuncio público" en el que pide a los estadounidenses no viajar a ese país ante la posibilidad de "violentas manifestaciones" y "esporádicos brotes de violencia" antes, durante y después de las elecciones.
Las amenazas estadounidenses contra Ortega no son nuevas. En 1990, Estados Unidos dijo que continuaría su apoyo a los "Contras" nicaragüenses y mantendría su embargo económico si Ortega era reelegido presidente. Los nicaragüenses, acosados por una economía en crisis con inflación astronómica de hasta el 33.000% y mercados vacíos, votaron entonces por Violeta Chamorro.
La interferencia en las elecciones nicaragüenses ha sido motivada en parte por la sensación de que una victoria de Ortega puede significarle a su aliado, el presidente venezolano Hugo Chávez, un adversario de Bush, "poner pie en Centroamérica", dijo Michael Shifter, subdirector del Diálogo Interamericano, organización de análisis regional de Washington.
"Esos temores son exagerados", afirmó en un comentario escrito. "La capacidad de Chávez de ejecutar su agenda ha sido limitada: su apoyo a candidatos anti-Estados Unidos, como en Perú y Ecuador, ha resultado más bien en un tiro por la culata".
El congresista demócrata José E. Serrano calificó como "inaceptable que funcionarios estadounidenses pretendan que nuestro gobierno tome medidas punitivas si Daniel Ortega es elegido presidente de Nicaragua".
Ortega, quien empezó a ser gobernante a los 34 años, perdió en las elecciones de 1990 cuando buscaba la reelección. Como en las últimas dos oportunidades previas en que ha tratado de retornar, es el favorito... pero siempre ha perdido.