Gobernadores bolivianos continúan en lucha con Morales
AP
Lunes, 18 de Diciembre de 2006
Gobernadores de municipios acusan a Evo Morales de intentar aprobar una nueva constitución sin consenso. Foto AP
|
|
ver galería
|
La Paz, Bolivia, 18 de diciembre. Después de haber congregado multitudes en manifestaciones populares en contra del gobierno, los prefectos (gobernadores) del oriente y sur iniciaron el lunes reuniones para determinar nuevas acciones de rechazo al presidente Evo Morales, al que acusan de intentar aprobar una nueva constitución sin consenso.
Al llegar a Tarija, al sur y sede del encuentro, el prefecto del departamento de Santa Cruz --bastión de la oposición--, Rubén Costas, declaró a la prensa que, aunque en el cabildo que se celebró en la capital cruceña se reunieron un millón de personas, Morales parece no haber cambiado de actitud. "Sigue siendo desorientador, sigue usando métodos neofascistas", indicó.
En tanto, el alcalde de la localidad de San Ignacio (Santa Cruz), Erwin Méndez, una de las poblaciones del oriente que sufrió una ola de violencia protagonizada por campesinos oficialistas y opositores, denunció que médicos cubanos enviados a la región por Morales no permiten ver a los heridos que dejaron los enfrentamientos.
"Los heridos fueron al hospital de los médicos cubanos, los cubanos no permitieron que entren, no se saben si hay muertos", dijo Méndez a la red televisiva ATB.
La violencia se desató el viernes cuando partidarios de Morales apedrearon decenas de autobuses que llevaban a campesinos opositores al cabildo, dejando 55 heridos según la policía. El gobierno denunció que grupos de vinculados al movimiento cívico opositor que organizó la asamblea del viernes dispararon contra los oficialistas.
En represalia, los opositores atacaron el fin de semana sedes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y mercados de abasto donde tienen negocios migrantes del occidente del país, conocidos como collas --el occidente fue parte del imperio del Kollasuyo conquistado por España en el siglo XV--, de donde es oriundo Morales.
En esas localidades, los collas suelen apoyar al MAS y los pobladores tradicionales del oriente, entre indígenas y mestizos, rechazan al Presidente por considerar que gobierna para los indígenas del occidente.
Las clases medias del occidente, especialmente en La Paz y Cochabamba, también muestran un creciente rechazo a esa aparente conducta de Morales, que reivindica con frecuencia a los pueblos indígenas del occidente, y tuvieron protagonismo en la masiva huelga de hambre contra el mandatario que concluyó con los cabildos del viernes.
En ese contexto, el vocero presidencial, Alex Contreras, dijo a la prensa oficial que al gobierno le preocupan los "enfrentamientos entre bolivianos", y llamó al "diálogo" a los prefectos. "(Es necesario) que la soluciones las vayamos encontrando a través de las vías pacificas, no por el camino de la confrontación", indicó.
Pero el propio Morales rechazó una "cumbre" solicitada por la oposición para pacificar al país, en tanto que varios de sus colaboradores dijeron que el MAS no anulará el reglamento que aprobó en la Asamblea Constituyente y que le permite a su mayoría absoluta (137 de 255 miembros) aprobar la nueva constitución sin consenso con la oposición. La oposición, los prefectos y el movimientos cívico exigen que la sanción se haga con dos tercios de votos.
Los prefectos esperan elaborar en Tarija un "estatuto autonómico" camino a establecer en Santa Cruz, Beni, Pando y el anfitrión gobiernos autonómicos constitucionales o de hecho, para tomar distancia del de Morales.
El viernes, los cabildos en las capitales de esos cuatro departamentos concluyeron en exigir al MAS que anule el reglamento, y advirtieron a Morales, quien ordenó su aprobación, que si no da marcha atrás esas regiones fundarán sus gobiernos autonómicos. Su primera piedra podría ser aprobada en Tarija.