EEUU: Partidos usan 11/Sep para fines partidista
AP
Martes, 12 de Septiembre de 2006
El ex-presidente Bill Clinton acusa a los politicos de usar los ataques terroristas del 9-11. Foto:PI/Adrian SANCHEZ
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Washington, EE.UU. 11 de septiembre. De pie en la escalinata del Capitolio, legisladores republicanos y demócratas cantaron a coro el himno "Dios bendiga a Estados Unidos" después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
"Tuvimos un momento asombroso de unidad", dijo el ex presidente Bill Clinton.
Pero ahora, los dos partidos no podrían estar más separados.
El quinto aniversario encuentra a ambos peleando por la ventaja en lo que se ha constituido en el tema central de la campaña para las elecciones parlamentarias de noviembre próximo: la guerra en Irak y su relación con la batalla más amplia contra el terrorismo.
Los dos bandos aseguran que no están mezclando la política con el aniversario. En muchos actos se puso de relieve la armonía política. Se habló de repetir la escena en la escalinata del Capitolio.
Pero estando en juego el control de las dos cámaras, la retórica política muestra posiciones políticas diametralmente opuestas.
Los republicanos dicen que gracias al liderazgo del presidente George W. Bush, el país está mejor defendido de los ataques. Los demócratas responden que la seguridad es menor que antes. Acusan a los republicanos de aplicar políticas erróneas que han costado miles de vidas estadounidenses y sostienen que Irak es una desviación de la guerra contra el terrorismo, no su frente principal como dice Bush.
Pocas veces se ha visto un partidismo tan encarnizado.
Los republicanos se concentran en la seguridad nacional, una táctica que les dio la victoria en 2002 y 2004. Los demócratas tratan de capitalizar el malestar creciente que provoca Irak y la caída de la confianza en Bush.
Ninguno de los dos bandos ha logrado argumentos persuasivos, según Ross Baker, politólogo de la Universidad Rutgers. "Los republicanos que dicen que el país es más seguro no pueden hablar de una conspiración derrotada ni de qué han hecho para que sea así. Por su parte, los demócratas no pueden señalar algún fracaso flagrante, como si se hubiera producido un 11/Sept. segunda parte".
Gane quien gane en noviembre, las mayorías aparentemente serán pequeñas. Eso dificultaría aún más la búsqueda de consensos bipartidistas, sobre todo si el control de la Cámara de Representantes pasa a los demócratas.
"Para los republicanos, si continúan con el tema central de campaña de que 'los demócratas son unos traidores', será difícil obtener su apoyo en lo que sea", según el analista político Norman Ornstein del centro de investigaciones American Enterprise Institute.