EEUU: inmigrantes toman papel más activo
AP
Miercoles, 06 de Septiembre de 2006
Despues de las movilizaciones en los Estados Unidos por miles de inmigrantes, ellos toman un papel dterminate en la politica. Foto:AP
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Sacramento, California, EEUU. 6 de septiembre. Cuando María Elena Hernández salió de Honduras rumbo a California no sabía hablar inglés, no tenía permiso de trabajo, y su temor a ser detenida por los agentes de inmigración le hacía un nudo en el estómago.
Ocho meses más tarde, la mujer subía las escalinatas del Capitolio para exigirles a algunos de los principales funcionarios de California mejores condiciones de trabajo.
Estimulados por recientes marchas en favor de la reforma a las leyes sobre inmigración y respaldados por una creciente participación en una serie de organizaciones cívicas, los inmigrantes están comenzando a emerger como protagonistas en la vida cívica y política de Estados Unidos.
"Me hace sentir como si este fuese mi país, que no tengo que ceder el paso a nadie", dijo Alex Palencia, un trabajador guatemalteco que esperaba una oferta de trabajo junto a una carretera en San Francisco.
Ese espíritu de activismo está presente en las marchas nacionales en favor de los inmigrantes recientemente efectuadas en San Francisco, Chicago, Phoenix, Washington D.C., Los Angeles y otras ciudades.
Inclusive inmigrantes ilegales como Hernández, que no pueden votar y tienen razones para temer ser centro de atención, han comenzado a emerger de las sombras a fin de influir sobre aquellos en el poder y sobre los votantes potenciales. Para ello hablan con funcionarios electos, educan a otros inmigrantes en asuntos que los afectan, y disfrutan la sensación de que cuentan con una voz pública.
"Me siento bien, como si lo que estoy diciendo será escuchado", dijo Hernández en español, luego de informarles a legisladores qué significa ser una niñera que cobra muy poco y trabaja demasiadas horas.
Teresa Molina, otra mujer que atiende niños, estaba sentada junto a ella, en las escalinatas del Capitolio, y asentía a sus palabras.
"Trabajamos tanto que en ocasiones ignoramos lo que ocurre en nuestro entorno. Pero llega un momento en que es necesario decir algo", señaló Molina. "Pues bien, hemos arribado a ese punto".
A través del país, ha existido un crecimiento silencioso pero constante de grupos encabezados por inmigrantes, desde organizaciones de barrios hasta escuelas, iglesias, grupos de defensa de los inmigrantes y sindicatos, según un reciente informe del Instituto de México del Centro Internacional Woodrow Wilson.
Eso podría ayudar a los recién llegados a desempeñar un papel más visible en moldear las discusiones sobre política, dijeron los autores del estudio.
"Parecería existir un movimiento que va del compromiso cívico al compromiso político", dijo Jonathan Fox, uno de los autores del estudio y profesor en la universidad de California en Santa Cruz.
Todavía es demasiado temprano para saber si la promesa de los manifestantes _"Hoy desfilamos, mañana votamos"_ será satisfecha. Pero, en el ínterin, están encontrando maneras de ser miembros activos de la sociedad, dijo Xochitl Bada, coautor del informe.
"No debemos analizar la participación política sólo en términos de votación", dijo Bada.
Cuando millones de inmigrantes desfilaron en el primer trimestre del año fue una demostración visible de su creciente participación en la vida de Estados Unidos, dijeron los autores.
Existe todavía gran temor entre los inmigrantes, ya sean legales o ilegales, que saben que si llaman la atención pueden sufrir consecuencias graves, incluida la deportación.
Hubo denuncias de trabajadores que perdieron sus empleos tras participar en los boicots de mayo, cuyo propósito era demostrar la fuerza económica de los inmigrantes.
Esa creciente visibilidad también ha provocado una indignada retórica en audiencias convocadas por representantes en la cámara baja para discutir reformas a la ley de inmigración. También ha alimentado la popularidad de grupos como los del Proyecto Minutemen, creado para patrullar la frontera y denunciar ingresos ilegales de inmigrantes.
Pero para aquellos que desfilaron en las marchas, participar en algo que los trascendía personalmente les daba una sensación de seguridad y de pertenencia.
"La gente está viendo el poder en los números", dijo Victor Hwang, un abogado de la asociación Asian Pacific Islander Legal Outreach.
Muchos inmigrantes asiáticos indocumentados que han permanecido callados durante mucho tiempo han decidido actuar luego de ver que otros grupos de inmigrantes han comenzado a protestar. Así fue como desfilaron junto a gente de Latinoamérica y otras partes durante las marchas de comienzos de año.
Y las demandas han sido escuchadas, al menos en algunos lugares.
La legisladora de California Cindy Montañez dijo que el aumento del activismo de los inmigrantes "es una de las transformaciones que despiertan más entusiasmo".
Luego de escuchar a Hernández, Molina y otras personas, Montañez ha patrocinado un proyecto de ley que dará a las empleadas encargadas del cuidado infantil la capacidad de recibir pago por horas extras.
"Sería muy bueno que todos tuvieran el aprecio por la democracia que muestran estas mujeres", dijo Montañez.
Araceli Lara, una inmigrante de El Salvador que ha vivido en Estados Unidos durante 18 años y ahora trabaja como voluntaria para una coalición en defensa de los derechos de los inmigrantes en la zona de la Bahía de San Francisco, se mostró de acuerdo.
Ella estuvo distribuyendo volantes en esquinas de calles y en autobuses, y habló con personas en hoteles, en su iglesia, y en el comedor de beneficencia donde trabaja.
"Mientras más seamos, más nos escucharán", sentenció.