Carlos Slim, por la reducción de horarios laborales

Isela Serrano / Luces del Siglo
Lunes, 21 de Mayo de 2012

El magnate Carlos Slim Helú, cimbró a la industria turística al plantear la reducción laboral de un díia. Foto: Octavio Nava

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El magnate Carlos Slim Helú, cimbró a la industria turística al plantear la reducción laboral de un día a la semana como fórmula para incrementar el empleo, invertir el tiempo libre en viajar y fomentar esta industria.

Cauteloso como es en sus pronunciamientos, el magnate, y quien se sabe, es un hombre que ha pasado días y noches leyendo sobre filosofía en las mejores bibliotecas de Nueva York y ha invertido millones de pesos en empresas con enfoque social, sugirió alentar al turismo reorganizando las jornadas laborales:

“Sería muy importante para el turismo, en lugar que las personas trabajen 35 horas, seis días o cinco días, que lo hagan tres días y tienen cuatro días disponibles”, dijo ante un público ávido de conocer la fórmula del éxito en materia de inversión y prosperidad material.

Durante su participación, que duró menos de una hora, el empresario planteó buscar estrategias que permitan a la gente de clase media y con menores ingresos viajar y hacer turismo. "Hay que impulsar de manera especial al turismo y apoyarlo, y va a generar mucho empleo, y a ser parte del bienestar que se le pueda ofrecer a la población".

Así, el líder global que controla entre 30 y 40 por ciento de la Bolsa Mexicana de Valores y genera más de 250 mil empleos directos en sus empresas, puso en la mesa del debate nuevamente la urgencia de una reforma laboral mexicana, justo en un año electoral.

En el marco de la Primer Cumbre Regional de las Américas del Consejo Mundial de Viajes y Turismo celebrada en la Riviera Maya, el presidente del poderoso Grupo Carso, aseguró que México tiene las condiciones necesarias para convertirse, en una década, en un país desarrollado que incremente su ingreso per cápita a 15 mil dólares: es decir, aproximadamente 16 mil 500 pesos mensuales.

Aunque la participación del multimillonario de las telecomunicaciones estaba programada a las 10 de la mañana, el panel con Carlos Slim Helú, moderado por la secretaria de Turismo, Gloria Guevara y David Scowsill, presidente del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, comenzó retrasado.

Frente a líderes de viaje que lo escuchaban atentos, el empresario que en marzo de 2012 registró una fortuna de 69 mil millones de dólares, y se ubicó por tercer año consecutivo como el hombre más rico del mundo, aseguró que México posee condiciones macroeconómicas financieras mejores que en los últimos 30 años.

Vestido de impecable traje de corte italiano color gris Oxford, con suaves líneas cafés, corbata Scappino naranja con pequeños motivos blancos y filos azul cielo, ropa que ha dicho, adquiere en alguna de sus tiendas, arribó a un salón de un lujoso resort de la Riviera Maya, con discreta seguridad privada

“Nuestro país tiene hoy las bases fundamentales, las herramientas básicas para que en 10 ó 15 años, llegue a ser un país desarrollado desde el punto de vista de que pueda tener niveles de ingreso per cápita de 15 mil dólares (aproximadamente un ingreso mensual de 16 mil 500 pesos)”, puntualizó.

El libro Los secretos del hombre más rico del mundo, de José Martínez Mendoza, sostiene que: “si algo tiene Carlos Slim es su capacidad de retención. Cifras y datos precisos acuden a su memoria como las manecillas de un reloj que marca la hora exacta.

“Está al tanto de todo. Es incluso muy quisquilloso en cuanto a las cifras. Si un número no concuerda se vuelve obsesivo y no descansa hasta que disipa sus dudas. Él mismo lo ha dicho: ‘Los números me hablan’. Lee con el mismo placer un informe económico que una novela. Memoriza estados financieros lo mismo que párrafos de algunos de sus libros favoritos”, añade el escritor Martínez Mendoza.

“México, al igual que Latinoamérica necesita grandes inversiones, para tener una gran actividad económica y un gran crecimiento económico necesita mucha inversión; la buena noticia es que no solamente con el ahorro interno o la misma inversión extranjera puede hacerlo, sino que haya ahorro externo disponible en todo el mundo para financiar todos proyectos atractivos y viables”, expuso el multimillonario en un lujoso resort de la Riviera Maya.

La fórmula para lograrlo es “educación, educación, educación e inversión, inversión, inversión que genere el empleo que cree esas clases medias, que retroalimentan al desarrollo de los países”, sostuvo.

Europa ha elegido “una solución equivocada” al buscar ofrecer a la población propuestas de bienestar insostenibles, dijo. España, por ejemplo, es un país con “un déficit público de 8.5 por ciento”; y aun así es muy fácil resolver su déficit mediante la venta de sus activos.

“Tiene probablemente 10 mil kilómetros de carreteras, que ponga un peaje, que ponga un cargo y las venda; tiene aeropuertos, que los venda; tiene una gran cantidad de activos que opera que podrían ser operados por el sector privado”.

La propuesta: corregir estructuralmente, por ejemplo, la edad de la jubilación, no se puede uno jubilar a los 60 años cuando va a vivir 90 años.

Carlos Slim nació en 1940, tiene 72 años. "No se puede uno jubilar muy joven cuando en lugar de ser una sociedad de trabajo físico como era la sociedad industrial pegada a la máquina, es una sociedad del conocimiento en donde a mayor edad hay mayor conocimiento, no se puede hacer esa jubilación temprana por razones de insostenibilidad, pero también por razones de que a los 60 años es cuando más experiencia y conocimiento se ha acumulado”, puntualizó.

Cuando el empresario se retiró del salón, un enjambre de reflectores y flashes, así como empresarios, se arremolinaban para saludarlo, extenderle la mano al hombre más rico del mundo o tomarse una foto para presumirla en redes sociales.

Para fomentar el turismo, Slim Helú propuso mejorar el servicio en los aeropuertos. "Creo que las autoridades deberían de tener aeropuertos mucho mejor acondicionados, y que sea la llegada a los aeropuertos una fiesta, y no parecer que estamos pasando por la inseguridad, de que ‘ese es un asaltante, un delincuente’, que se les reciba en aduanas y en migración de una manera más cálida, como en Hawaii, que les ponen su collar de flores”.

Las reacciones

Para el hotelero Fernando García Zalvidea, empleador de 3 mil 500 puestos de trabajo en la región, la propuesta de Carlos Slim es “totalmente viable”. En su opinión, el modelo propuesto reduciría las horas, no así la paga para el trabajador quien recibiría el mismo salario por las horas trabajadas pero podría disponer de tiempo para realizar turismo y convivir con la familia para disminuir los índices de la delincuencia.

“Se generarían más personas ocupadas. Los empleados trabajarán las mismas horas, para cubrir otros días se contrataría a otras personas. No pagaríamos más, se pagarían las horas trabajadas a cada quien. Es muy interesante la propuesta para la industria”.
Aseveró que el tema está anquilosado por la reforma laboral, que ya no es acorde con la realidad. “Se creó cuando el trabajo era físico, después de la revolución industrial; hoy, la mayoría de los trabajos son de servicios e intelectuales”.

“Si se hiciera una reforma basada en la edad de retiro, las personas de 40 y hasta 80 años podrían trabajar en áreas como instalaciones, reservaciones, administración y call center”. Según dijo, en sus empresas, actualmente no hay límite de edad.

Francisco Córdova Lira, presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe, consideró que el empresario Carlos Slim carece de autoridad moral para hacer una propuesta de ese tipo toda vez que se enriqueció al comprar una empresa como Telmex “de modo no transparente”. “Con el dinero que él tiene es fácil ser filántropo. Veo poco viable la propuesta, afectaría los salarios, el tema principal es la generación de empleos y preocuparnos por el trabajador”, sostuvo.

Por su parte, Carlos Voleger, director para las Américas de la Organización Mundial del Turismo (OMT), opinó: “Hoy el mundo se tiene que planear medidas innovadoras, tenemos un drama a nivel mundial que es el desempleo. Los países más desarrollados estarán presentando cuotas de desempleo muy preocupantes. Hay que buscar medidas creativas. Medidas innovadoras como reducir las jornadas laborales”.

¿Pagarán los empresarios la misma cantidad por menos horas a la semana? “Eso es una cuestión que depende de los empresarios. Las empresas tienen que ser rentables”, respondió el directivo a Luces del Siglo.

Alejandro Zozaya, presidente de la cadena AM Resort, firma norteamericana que agrupa una treintena de hoteles en el Caribe opinó: “Hay que admirarle a Carlos Slim el sentido común, fue muy claro, muy sencillo. Muy mundano en todas sus aseveraciones.

“La propuesta de reducir las horas laborales sería sensacional para la industria turística pero es muy complicado porque se relaciona con otros negocios y para que alguien en la oficina trabaje 35 horas en tres días, en lugar de que lo haga siete días, sus contratos en las demás industrias tendrían que trabajar también en ese tiempo; si no, la intercomunicación no se podría dar”.

“Sería el extremo, antes hay otros muchos pasos como crear puentes, tratar de juntar los días vacacionales, entre otros. El tema de fondo es la reforma laboral y lo más importante en México: la necesidad de incrementar la clase media.

“Siempre decimos que México es un mercado de 110 millones de habitantes, pero depende para qué producto. ¿Para tortillas? Sí, pero para automóviles de lujo a lo mejor el mercado es del uno por ciento, para vacaciones de cierto tipo a lo mejor es de 5 por ciento. La idea es incrementar la base de la clase media para que sean consumidores de productos cada vez más sofisticados”, puntualizó.


APUNTE: Carlos Slim participó en un encuentro en Mérida durante la mañana; en la noche estaba en la Riviera Maya y, al día siguiente, después de la reunión con líderes de la industria de viajes, se trasladó a Estados Unidos para recibir un título honorario en la Universidad George Washington.

FRASE: “Creo que el turismo va a tener un crecimiento indudable, muy dinámico, hay que ligarlo con más entretenimiento, cada vez será un poco más, no complejo y sofisticado, pero sí importante ofrecerle mucho más cosas al turismo, hay que pensar en él, desde el de menor ingreso hasta los de alto ingreso”.

“La crisis económica del 2012 es la misma del 2000. No es diferente, es la misma, nada más que con las dos guerras y la política agresiva, fiscal y monetaria de todos los países del mundo, principalmente, Estados Unidos, pues se ha tratado de ir paleando el asunto, pero no se ha resuelto nada”.

“Sólo no cometen errores los que no deciden, pero el peor error es no decidir. Hay que cuidar que sean errores pequeños, small mistakes”.

José Martínez Mendoza, autor de Los secretos del hombre más rico del mundo: Carlos Slim, asegura que el ingeniero “estuvo al bordo de la muerte por problemas cardiacos, los cuales lo llevaron al quirófano en situaciones de urgencia. Él mismo presume que viajó al más allá y regresó milagrosamente”.

“Desde joven el hombre más rico del mundo fue un empresario ambicioso, pero su filosofía ha sido muy sencilla. Slim dice que sus empresas trabajan con base en principios básicos y estructuras simples: equipo humano que tenga vocación, preparación y un trabajo estimulante que conduzca a la autoestima”.

“No tiene sastre ni preferencia por los trajes de marca, es informal, trabaja en mangas de camisa, pocas veces lleva mancuernillas, no usa joyas ostentosas y viste habitualmente ropa de sus propios negocios como Saks. Es la antítesis de los magnates que posan para las revistas del jet set, y por si fuera poco, usa los transportes aéreos de sus compañías a diferencia de otros ricos, como Donald Trump, quien gastó más de 100 millones de dólares en un jet.

“Lleva incluso personalmente su agenda porque asegura que él es dueño de su tiempo. Su calendario, argumenta, siempre está en blanco”.

“A diferencia de otros excéntricos millonarios a quienes les gusta practicar golf o el tennis, ir a bucear al Caribe, pasear en yates, los viajes exóticos por lugares de Oriente, las mujeres, los safaris al África, el esquí, la diversión en las Vegas, los lujosos cruceros, los autos último modelo, Slim prefiere visitar los parques nacionales o pasear por el mar de Cortés. Le atraen los lugares naturales, las ciudades con acervo de valor histórico y las ruinas prehispánicas”.