Mírame, estoy en el cielo..., cantó por última vez
El Discruso
Martes, 12 de Enero de 2016
El alien llamado Ziggy Stardust celebraba su cumpleaños 69 con la salida al mercado de Blackstar. Foto: Internet
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Un alien cayó del cielo y mutó en ser humano, pero nunca abandonó su esencia extraterrestre. Primero se llamó David Robert Jones. Luego se autonombró David Bowie, hasta reconocerse como Ziggy Stardust: un rockstar andrógino y bisexual que divagó en una odisea espacial de más de 50 años.
También fue un Duque Blanco y el Mayor Tom... además de otros alter ego a lo largo de su vida humana.
La madrugada del lunes, familiares de este ser espacial conocido, reconocido y adorado en todo el mundo por diversas generaciones, daban a conocer que a los 69 años, un cáncer de hígado, enfermedad de la Tierra, acabó con su figura siendo noticia en el orbe.
La publicación de biografías, fotos y anécdotas del legendario músico atiborran desde esa madrugada al mundo mediático.
Se despidió del planeta a unos días de lanzar su última creación sonora: Blackstar, cuyo video del sencillo, Lazarus, se erige como una apología de despedida.
Mírame, estoy en el cielo... todo mundo me perderá ahora..., dice un fragmento de la pieza de quien estaba más allá de modas, culturas y generaciones. De quien dibujaba, pintaba, esculpía y escribía y hacía un alimento espiritual, el acústico, el cual nadie se negaba a devorar.
Creador del glam-rock, presentó el pasado viernes en formato digital, placa y vinilo el disco 25 de su prolífica carrera.
El alien llamado Ziggy Stardust celebraba su cumpleaños 69 con la salida al mercado del mencionado material.
La noticia oscurece al mundo del arte: el de Brixton, Inglaterra, multimillonario en cuanto a seguidores, se había fugado por un monstruo de escamas oncológicas.
Patología de subgéneros
Bowie o Ziggy, andrógino que invitaba a los hombres a sentir su parte femenina, regaló generoso su esencia para la existencia de otras figuras: Lou Reed, Iggy Pop, Brian Eno, Peter Murphy, Trent Reznor, Placebo… interminable lista junto con la de sus colaboradores: John Lennon, Mick Jagger, Freddy Mercury, Patti Smith... muchos que, como él, forman la historia del rock.
Artistas que quedaron infectados por más 50 años de experimentación, de invención patológica de subgéneros como el hard rock, art rock, glam, experimental, proto-punk, soul robótico, avant-pop… afirmaciones y deducciones de enciclopedias de melómanos que no cuentan los ensayos electrónicos tecno, down tempo y hasta drum and bass.
Bowie, alienígena musical que vendió más de 140 millones de placas y fue objeto de exposiciones en museos, es considerado una de las grandes estrellas de todos los tiempos.
Interpretaba el saxofón, la guitarra y los teclados, pero lo que mejor tocaba era el alma: generaciones quedaron afectadas por su alquimia sonora. Solo o con sus 10 bandas: The Konrads, The Hooker Brothers, The King Bees, The Manish Boys, The Lower Third, The Buzz, The Riot Squad, The Hype, Tin Machine y Tao Jones Index.
Bowie, llamado en el cliché El camaleón, no era más que un extraterrestre que descubrió las flores metafísicas del arte acústico terrestre, adaptándose cada año de su vida y cada tiempo a las tendencias en boga.
Ahora será homenajeado con un concierto en el Carnegie Hall de Nueva York, el 31 de marzo. En Londres y hasta en Hollywood, sus seguidores se reunieron para celebrar su memoria.
La vida del humano Bowie fue intensa. A los 21 fundó su compañía de mimos, inspiración para su alter ego Ziggy Stardust. A los 23 se casó con Maggie Bowie, y al año siguiente tuvo un hijo. Volvió a contraer nupcias a los 45, esta vez con la modelo Iman, con quien procreó una niña. Los hijos de Bowie son todos los que escucharon y vieron su efigie sonora. En 2003 declinó recibir el título de Caballero de la Orden Británica. Eso es para terrícolas.
De Poncio Pilato a vampiro y agente de la FBI
El director de cine Nicolas Roeg lo escogió para su primer papel protagónico en The Man Who Fell to Earth, en 1976. También apareció como Poncio Pilato en La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese. Tony Scott lo hizo vampiro junto con Susan Sarandon y Catherine Deneuve en El ansia. En Everybody Loves Sunshine, de Andrew Goth, Bowie fue un mafioso, que se hizo agente de la FBI en Twin Peaks: El fuego camina conmigo.
Su teatralidad la mostró desde que era adolescente: a los 17 años reveló en una entrevista que era fundador de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Hombres de Pelo Largo.
Ziggy o David tuvo un hermano esquizofrénico que se suicidó en 1985, y el cual lo inspiró para crear varias canciones.
Como para otros artistas, Berlín, Alemania, fue fundamental en su proceso creativo: Es un lugar en el que te encuentras a ti mismo o en el que te pierdes para siempre.
El disco The Next Day, además de suponer su vuelta a la música y romper récords de ventas, proponía el regreso a la capital alemana, en la que volvió a la vida a finales de los años 70, en la que reformuló su carrera para siempre y donde compartió con leyendas como Lou Reed e Iggy Pop.
Bowie aprendió a tocar el sax en la secundaria Bromley Technical. Luego formó su compañía de mímica. Para mantenerla firmó con el sello discográfico con el que realizó Man of Word, Man of Music, que terminó llamándose Space Oddity, su auténtico primer hijo, que lo hizo dedicarse definitivamente a la música.
Tomado de la edición impresa del Periódico La Jornada
Martes 12 de enero de 2016, p. 7