Mel Gibson deja al descubierto los secretos de "Apocalypto"
Rocío Ayuso/EFE
Viernes, 01 de Diciembre de 2006
Con el estreno de \"Apocalypto\", el próximo 8 de diciembre, Gibson se enfrenta a una difícil promoción. Foto AP
|
|
ver galería
|
Los Angeles, California, E.U.A., 1 de diciembre.- Mel Gibson destapó los secretos de "Apocalypto" con el primer pase a la prensa de la atípica producción rodada en lengua maya.
Se trata de un proyecto tan polémico como lo es la figura de su director, la estrella de Hollywood de 50 años a quién le gusta hacer las cosas a su manera.
"Es una persona con una visión que defiende en todo lo que hace y eso es lo más admirable: su fortaleza y el nivel de energía que pone en todo su trabajo", aseguró a Efe el actor mexicano Gerardo Taracena, parte del reparto de "Apocalypto".
Taracena es uno de los 700 actores sin apenas experiencia artística que toman parte en este épico filme rodado entre Veracruz y Catemaco, en México, sobre el final de la cultura maya.
A los ojos de Gibson, los rostros de este reparto plural son los que dan el espíritu y el toque indígena que necesitaba la obra.
Todo ello para mostrar según Gibson "una historia grande" como las que quiere ver el público, "algo emocionante" y "espiritual".
La grandeza se refleja en la pantalla desde el primer fotograma así como la emoción trepidante de una cámara siempre en movimiento y la espiritualidad en un filme donde el antagonista no es una persona sino un concepto, el miedo.
La última obra como director de este actor y productor que ganó el Oscar a la mejor realización con "Braveheart" también incluye ese otro elemento ya típico en Gibson: la violencia.
Según las notas de prensa, este estadounidense criado en Australia quiso rodar un filme de aventuras "visual, visceral y lleno de emoción".
Para numerosos miembros de la prensa, más que visceral se trató de un baño sangriento donde no faltaron las vísceras y la violencia.
Taracena le defiende cuando dice que durante el largo y duro rodaje de "Apocalypto" intentó "compartir la fascinación del director por la violencia".
"No es un gusto enfermo. El es muy consciente de la violencia que existe en el mundo que estamos viviendo", añadió.
Con el estreno de "Apocalypto", el próximo 8 de diciembre, Gibson se enfrenta a una difícil promoción que ya le es familiar dadas las similitudes con su última obra "The Passion of the Christ".
Su versión de las últimas 12 horas de vida de Cristo contó con un reparto poco conocido en una historia rodada en lenguas muertas.
En "Apocalypto" el reparto es totalmente desconocido y el escaso diálogo es en yucateca, dialecto maya casi desaparecido aunque aún se habla en la península de Yucatán.
"Además no está basada en una historia universal como la pasión de Cristo", añadió el comentarista Brandon Gray como otro de los puntos en contra de "Apocalypto".
Pero el mayor escollo que el filme tendrá que superar es el bagaje que acompaña a su director tras enfurecer a la industria de Hollywood con sus comentarios machistas y antisemitas durante su arresto el pasado julio por conducir ebrio.
Taracena asegura que se trata de "una exageración", una situación que se ha magnificado "por tratarse de Mel".
"Todos podemos tener un mal día", añade con comprensión.
Los estudios Disney, encargados de la distribución de la cinta, son de la misma opinión dispuestos realizar un estreno en 2.500 teatros de una película que también promueve como posible candidata al Globo de Oro o al Oscar.
Es una campaña calculada donde Gibson, lejos de quedarse en la sombra para evitar la polémica, toma parte activa.
El realizador quiere que la película hable por si misma y sustituya a las grandes galas de estreno por numerosas proyecciones gratuitas que hagan correr la voz entre los aficionados.
Gibson también está dispuesto a dar la cara con calculadas entrevistas concedidas en exclusiva a medios de comunicación muy limitados pero de máxima difusión que le acerquen a los honores de Hollywood que nunca intentó conseguir con "The Passion of the Christ".
Según la revista "Variety", la táctica funciona y el boca a boca habla de un "brillante ejercicio cinematográfico, extremadamente violento pero sobrecogedor".