ENTRETENIMIENTO: Penélope Cruz distrae su atención del Oscar

Christy Lemire/AP
Jueves, 09 de Noviembre de 2006

Para la bella actriz española prefiere no "entusiasmarse" demasiado ante la posibilidad de conseguir un Oscar. Foto:PI/Javier ROJAS

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Los Angeles, California. EE.UU. 9 de noviembre. Penélope Cruz está consciente de los rumores de Oscar que ha despertado su trabajo en "Volver" pero, aunque está emocionada, prefiere no entusiasmarse demasiado.

La película la reúne por tercera vez con Pedro Almodóvar, a quien considera como parte de su familia mientras le sirve de musa inspiradora. En "Carne trémula" (1997) encarnó a una prostituta que da a luz en un autobús. Y en "Todo sobre mi madre" (1999) a una monja embarazada con sida.

Ahora, en "Volver", Cruz da vida a Raimunda, una esposa y madre de clase trabajadora que debe lidiar con todo, desde improvisar un almuerzo para 30 personas hasta deshacerse del sangriento cadáver de una víctima de asesinato. Debe enfrentar su complejo pasado y valerse por sí misma en el presente.

Es directa, sexy, divertida e increíblemente imprevisible; es la mejor actuación de su extensa y variada carrera. Y los rumores vuelan, le guste o no.

"Es emocionante y halagador pero también siento que es más sano no esperarlo", declaró Cruz a la AP recostada en un sofá de su espaciosa casa en Hollywood Hills, con los dos perritos que adoptó acostados cerca de ella, en el suelo.

"Pero mentiría si dijera que no es emocionante todo lo que estoy escuchando de una película que hice con Pedro, que es una de mis personas preferidas del mundo", agregó. "Hicimos esta película juntos y siempre nos miramos cuando alguien se acerca y nos dice 'mira esto, mira aquello' y nos decimos, 'mejor no pensemos en eso"'.

Hasta ahora, gran parte de la prensa estadounidense se había enfocado en el romance que la estrella española de 32 años tuvo con Tom Cruise --con quien mantuvo una relación por tres años tras conocerlo en el plató de la película "Vanilla Sky" (2001)-- y luego con Matthew McConaughey, coprotagonista de la cinta "Sahara" (2005).

Su belleza, que usó Ralph Lauren por varios años en sus campañas publicitarias, también ha sido un tema explotado; esos ojos almendrados, esos labios carnosos, ese lustroso cabello negro y esa agraciada figura. (Cruz tomó clases de ballet y flamenco durante su infancia, dice, porque sus padres querían que canalizara su inagotable energía mientras crecía en Madrid).

Y las críticas de su trabajo en cintas estadounidenses, como "All the Pretty Horses" (2000) y "Captain Corelli's Mandolin" (2001), nunca han sido tan positivas como las que ha despertado su trabajo en español, con filmes como "Abre Los Ojos" (1997) y "Belle Epoque" (1993).

Su trabajo en "Volver", considera, ha sido el más exigente de su carrera; y el más elogiado. Pero al tiempo que digiere los rumores de Oscar, dice que en sus 17 años como actriz ha aprendido a no dejarse afectar por lo que diga la crítica.

"Sé lo que es estar en ambos lados; cuando las cosas marchan bien o cuando la gente te está atacando", manifestó. "Y es importante ser capaz de pasar por ambas cosas sin tomarse demasiado a pecho ninguna de las dos, no creer por completo todas las cosas positivas que se escriben sobre uno ni todas las negativas".

En cuanto se le menciona la cobertura que le dedican los tabloides a su vida romántica, su lenguaje corporal cambia y se muestra un poco más cauta al hablar del asunto.

"Uno debe aprender a vivir con eso, encontrar la manera de proteger su vida privada", dijo. "Sé que no debo hablar de mi vida privada, nunca. Y lo sé desde que tengo 16 años. Nunca he violado la regla; si no lo haces sientes que estás protegida".

Cruz descubrió que quería ser actriz cuando vio la película "¡Atame!" de Almodóvar y se obsesionó con el director. Incluso ahora, pese a su amistad, dice que todavía se siente intimidada por él en el set.

"Y no quiero dejar de sentirme así", acotó. "Porque somos muy buenos amigos y nunca debemos cruzar esa línea... No nos mezclamos en el set, no comemos juntos. Pero todos los años de confianza y amistad están allí. Sólo tengo que verlo a los ojos y saber que él va a estar ahí para mí y él sabe que yo estoy ahí para él, 100 por ciento".

Para "Volver", Almodóvar dedicó toda una página del paquete de prensa a los atributos de su musa: "Esos ojos, su cuello, sus hombros, ¡sus pechos!", manifiesta. "Penélope tiene uno de los escotes más espectaculares del mundo del cine".

Ya más serio, agrega: "No existe un espectáculo más impresionante que ver en la misma toma cómo un par de ojos secos e intimidantes comienzan a llenarse de lágrimas, lágrimas que a veces salen a torrentes o, como en algunas secuencias, sólo llenan sus ojos sin caer. Atestiguar ese equilibrio en desequilibrio ha sido emocionante".

La capacidad de Cruz para transmitir intensidad y vulnerabilidad es una de las razones por las que el Instituto de Cine Estadounidense (AFI, según sus siglas en inglés) le rindió tributo la semana pasada en su festival de Los Angeles, dos años después de honrar a Almodóvar.

Entre las celebridades que acudieron a la ceremonia estuvieron Prince y Eva Mendes, quien le dijo: "Tú me haces sentir muy orgullosa de ser una latina en Hollywood".

Salma Hayek, quien recogió a Cruz en el aeropuerto cuando la actriz llegó a Los Angeles hace siete años y desde entonces es una de sus mejores amigas, la describió como "una criatura etérea, como una pequeña hada que no encaja totalmente en este mundo".

"Se lo digo todo el tiempo; creo que es un personaje viviente de Pedro Almodóvar", dijo Hayek, "como si se hubiera salido de la pantalla y tenemos el privilegio de vivir con esta extraña criatura que aunque encaja casi en cualquier pantalla con cualquier historia, probablemente encaja mejor en ese extraño y mágico mundo de Pedro".

El director del evento, Christian Gaines, dijo que todos en el festival eran admiradores de Almodóvar, y por extensión, de Cruz.

"Creemos que es una actriz más allá de su imagen. El tipo de actriz sexy, vestida con un traje de diseñador y engalanada con joyas en la alfombra roja no deja traslucir el hecho de que es una artista realmente singular", agregó Gaines. "Casualmente es una mujer increíblemente glamorosa que tiende a escoger papeles que no necesariamente enfocan en ello la atención. Ella aborda la cultura cinematográfica de su país con el mismo afecto que aborda la de Hollywood".

Pero ese no siempre fue el caso. Cuando Cruz llegó a Estados Unidos para trabajar en la película "The Hi-Lo Country" de Stephen Frears, sólo se sabía sus líneas y algunas palabras más en inglés.

"Recuerdo situaciones en las que estaba en el ensayo, y estaba tan desesperada por tener un mayor vocabulario y entender todo lo que estaba pasando", relató. "Y es un alivio ahora, después de muchos años y de estudiar realmente duro. Como en mi última película, 'Manolete' (de próximo estreno), la que hice con Adrien Brody, finalmente estaba en el plató sin estar pensando en las palabras. Simplemente actué en inglés, sin detenerme a pensar en ello cada 10 minutos".