Rocco: Un perro con alma de niño
> Ricardo Gómez Ibarra, quien da vida a la mascota oficial de los Diablos Rojos del México, vivió su propio infierno, aunque la etapa difícil fue el trampolín para llegar a la organización de beisbol
> “Llegando a casa mis papás me regañaron porque la maestra les había mandado llamar, y me preguntaron que qué había hecho”
Dante Alighieri describió al Can Cerbero en su Divina Comedia como una bestia de tres cabezas que custodiaba las puertas del infierno, y en otro infierno, otro Can, con cuernos y ojos enormes, exhibe su noble corazón y alma de niño, en el diamante de beisbol.
Se trata de Rocco, la mascota oficial de los Diablos Rojos del México, a quien da vida Ricardo Gómez Ibarra, un chilango que con su chispa al conversar pone de buen humor al más agrio, pues en cada sonrisa muestra una sencillez y simpatía que amansan hasta al más endiablado entrevistador.
Ricardo es un joven contador público que decidió abrazar la actuación y la comedia como su verdadera profesión desde muy pequeño.
“Tenía cinco años, iba en el kínder y todos los años pedían caracterizaciones de niños por la primavera, y nos pidieron en una ocasión que me disfrazaran.
“Eso lo tengo muy grabado porque en el kínder me vistieron de payasito; mi mamá agarró un pantalón de uno de mis hermanos más grande, me maquillo, y me presenté al otro día. Pasamos todos los niños en la escuela y lo que quería ver la maestra era qué actitudes teníamos para desenvolvernos.
“A mí me gustaba mucho chiflar y golpear las palmas y de ahí me llevó a todos los salones, llegando a casa mis papás me regañaron porque la maestra les había mandado llamar, y me preguntaron que qué había hecho, ¿no?
“Al día siguiente les dijeron que los habían mandado llamar para pedirles permiso de si podía hacer un show para el 10 de mayo. Y así fue como empecé”, relata Ricardo Gómez Ibarra a GACETA CIUDADANA.
Ricardo cuenta que en alguna ocasión le dijo a su papá que de grande le gustaría ser payaso, pues a su trabajo llegaba el show de los “Super Harry’s” con su espectáculo infantil y él no perdía la ocasión para poder sumarse al espectáculo espontáneamente haciendo imitaciones.
“Platanito” fue el primer personaje que se inventó siendo todavía niño para empezar a trabajar en las fiestas infantiles de sus propios compañeros como payaso e imitador de varios personajes de la televisión.
Su éxito fue tan grande que estuvo a punto de formar parte de la programación infantil de la televisión mexicana:
“Hacía concursos, bailaba y el nombre (“Platanito”) se me quedó por muchos años, pero me di cuenta que no podía usar ese nombre porque ya lo tenía un personaje que es muy bueno, por cierto, y entonces empecé a buscar un nombre que es Ricaritas, el show de Ricardo Ricaritas”.
- ¿El nombre es por Ricardo y por las distintas caras de tu persona?, porque entiendo haces imitaciones…
“Así es, siempre me ha gustado la actuación, el concepto de mi show es Ricaritas y sus imitaciones, son concursos y hago diferentes personajes de la comedia de televisión.
“Hago personajes, por ejemplo como ‘Aarón Abasolo’, el ‘Óigame no’, ‘Armando Hoyos’, ‘Amado Tomillo’, que es un personaje del señor Alejandro Suárez. Recuerdo que en un concurso que hizo Juan Osorio para buscar al hijo de Amado Tomillo en un programa que se llamaba ‘Todo de Todo’, éramos como mil 500 niños y de ellos quedamos sólo 12 finalistas. De esos fui el segundo lugar”.
> DE UN INFIERNO AL INFIERNO ROJO
Pero Ricardo también ha vivido su propio infierno.
A la edad de 22 años, con una niña recién nacida, se quedó sin empleo y sus presentaciones se fueron haciendo cada vez menos.
La necesidad lo llevó a tocar muchas puertas sin conseguir sustento, hasta que un día su afición por la lucha libre lo puso en el camino que le abriría las puertas para llegar a otro “infierno”: la organización de los Diablos Rojos.
“Encontré trabajo en una arena de lucha libre en Naucalpan -a mí siempre me ha gustado la lucha libre-, ahí llegué por necesidad y pude entrar a la arena al área de limpieza.
“Cuando trabajaba en la arena de la lucha libre, las caídas se anunciaban con edecanes, entonces una función hablé con el jefe y le dije que si me podía dejar hacer algo de comicidad.
“Esa vez recuerdo que no contrataron edecanes y en su lugar salí haciendo mis personajes, con parodias. Fue entonces que me vio el señor Agustín Castillo, quien es la voz de la transmisión por radio de los partidos de Diablos Rojos, y me comentó que había la oportunidad de hacer un personaje para el beisbol, que era Rocco.
“Yo entonces no sabía que había béisbol aquí en México y tampoco conocía al equipo, entonces me informé para hacer el personaje de Rocco”.
“El señor Castillo me llevó con la directiva de los Diablos, ellos hicieron un pequeño casting y gracias a Dios me quedé con el personaje desde el 2007 hasta la fecha”.
Como un actor que se inició desde muy pequeño y que supo entender la aceptación de la gente a su show, Ricardo reconoce que esa motivación que sintió de niño prevalece.
- De todos los públicos para los que trabajas, ¿cuál es el que más te gusta, con cuál sientes que te desarrollas plenamente?
“Pues depende mucho del ambiente; mi show como Ricaritas por lo general dura una hora y 15 minutos, pero el público que te puedo decir me gusta más son los niños. Me gusta mucho trabajar con ellos, los niños mueven todo, todo, con ellos me siento que trabajo más a gusto”.
Con diez años con la titularidad del personaje, Ricardo Gómez se prepara para una nueva etapa de su personaje, ahora en su nueva casa, el estadio de Diablos Rojos que se prevé quede listo para la temporada de verano del 2017.
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