Sudáfrica gana 2-1 a Francia pero ambos se despiden
AP
Martes, 22 de Junio de 2010
El árbitro colombiano Oscar Ruiz saca la tarjeta roja al francés Yoann Gourcuff. Foto: AP
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BLOEMFONTEIN, Sudáfrica. Se acabó la agonía de Francia y a Sudáfrica no le alcanzaron los goles para evitar una inédita eliminación de un equipo anfitrión en la Copa del Mundo.
Sudáfrica derrotó el martes 2-1 a la Francia, un resultado que concretó el adiós de ambas selecciones dentro del Grupo A.
Uruguay y México fueron los clasificados del grupo para los octavos de final. Los uruguayos quedaron primeros en la llave al imponerse 1-0 sobre los mexicanos en un partido jugado simultáneamente en Rustenburgo.
Bongani Khumalo y Katlego Mphela adelantaron al equipo local, que se fue al descanso aún remando por la clasificación pero la diferencia de goles le jugó en contra y el triunfo fue de escaso consuelo. Florent Malouda descontó en el complemento para Francia.
Uruguay ganó la llave con siete puntos, adelante de México y Sudáfrica con cuatro. Francia, en un Mundial para el olvido, quedó última con una unidad.
"Estoy sumamente orgulloso del equipo", dijo Carlos Alberto Parreira, el técnico brasileño de Sudáfrica. "Este país puede sentirse orgulloso. Exhibieron un gran progreso".
Pero igual pasa a la historia como el primer anfitrión que no logra superar la fase inicial.
La Bafana Bafana abrió el marcador cuando una mala salida del arquero Hugo Lloris permitió que Bongani Khumalo cabeceara un tiro de esquina y de un frentazo enviara el balón a la red a los 24 minutos.
A pesar de haberse visto dominados por los franceses al comienzo del encuentro, el gol y cuatro minutos después la expulsión de Yoann Gourcuff le permitieron a los anfitriones tomar el control del balón e imponer su ritmo.
El árbitro colombiano Oscar Ruiz expulsó con roja directa Gourcuff por darle un codazo en la mandíbula a Macbeth Sibaya.
Sudáfrica aumentó a los 37, cuando el francés Abou Diaby no pudo despejar un balón en el área y terminó entregándoselo al rival Tsepo Masilelam quien desde la izquierda hizo un pase rasante para que Katlego Mphela definiese enfrente del arco.
Al regresar del descanso, el técnico de Francia Raymond Domenech mandó a la cancha a Malouda y Henry para darle más profundidad al equipo que logró el descuento a los 70. Franck Ribery quedó en un mano a mano con el arquero Moeneeb Josephs y cedió a Malouda para el gol.
Para Francia fue un Mundial repleto de vergüenza, y no sólo por el flojo desempeño en la cancha. La expulsión del delantero Nicolas Anelka por insultar a Domenech, seguida por una huelga de jugadores que rehusaron entrenarse, dejaron un legado de escándalo de la expedición sudafricana de un equipo que hace cuatro años había perdido la final por la vía de los penales ante Italia.
La situación llegó a tal extremo que la ministra de Deportes Roselyne Bachelot se presentó la víspera del partido en el estadio Free State de Bloemfontein para decirle a los jugadores que habían dejado mal al país y que tenían una última oportunidad para redimirse.
Domenech marginó del partido al capitán Patrice Evra contra Sudáfrica, luego que el defensor encabezó la protesta, y le dio el bracelete a Alou Diarra.
El partido fue el último de Domenech como entrenador nacional. Laurent Blanc, defensor del equipo que salió campeón en 1998, asumirá las riendas e intentará sacar del pozo a un equipo que no sólo se llevaba pésimo con Domenech, sino imperan diferencias entre ellos mismos.