Santos tienen las armas para vencer a Osos y llegar al Super Bowl
Dave Goldberg/AP
Lunes, 15 de Enero de 2007
hay que darle la ventaja a los Osos en su propia cancha y a los Santos, la ventaja de su juego coherente y su talento. Foto AP
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Nueva York, E.U.A., 15 de enero. Los favoritos Osos de Chicago lograron, a duras penas, sobrevivir el domingo su difícil encuentro contra los Halcones Marinos de Seattle.
El partido por el campeonato de la Conferencia Nacional la próxima semana, contra Nueva Orleáns, será todavía más duro. Y duro significa que los Osos no irán al Súper Bowl.
El domingo los Osos contaron con la parte buena de Rex Grossman en el partido contra Seattle. Sí, hubo un par de errores, ninguno de ellos fue en parte culpa de Grossman, pero su pase de 30 yardas a Rashied Davis colocó la bola a la distancia necesaria para el gol de campo de Robbie Gould en tiempo extra que significó el triunfo de Chicago por marcador de 27-24.
La defensa logró suficientes jugadas, particularmente en tercer down, para contener a Seattle durante el emocionante último cuarto.
Pero sin Tommie Harris ni Mike Brown, esta no es la misma defensiva de Chicago que dominó a otros equipos al comienzo de la temporada. Esta defensiva, que jugó en su cancha en un día de viento helado, clima de Osos, estuvieron adelante en el marcador tres veces y tres veces lo perdieron contra un equipo que mucha parte de la temporada se durmió en los laureles de su campeonato de la Conferencia Nacional del 2005.
En los Santos, los Osos enfrentarán a una defensa sólida que puede hacer muchas cosas que los Halcones Marinos no pudieron. Asimismo, se estarán enfrentando al equipo que ha venido jugando de la manera más consistente en la Conferencia Nacional.
Si le damos a Deuce McAllister las 100 o más yardas que Shaun Alexander le corrio a los Osos, y agregamos a un Reggie Bush, donde ambos pueden desempeñarse tanto como receptores abiertos y corredores, y le dan a Drew Brees el tiempo que tuvo Matt Hasselbeck, los van a desbaratar en particular si el clima es bueno.
De hecho, el clima puede ser el mejor aliado de los Osos en el primer partido de título de conferencia que disputarán los Santos en sus 40 años de historia.
Nueva Orleáns es un equipo que juega en un estadio techado y a éstos equipos rara vez les va bien en la postemporada, excepto cuando juegan en estadio cubierto.
El único caso que fue la excepción fue el de los Carneros de San Luis en la temporada 1999-2000, cuando se convirtieron en el único equipo que juega en estadio cubierto en ganar un título de la Conferencia Nacional.
Si el viento sopla y la temperatura es helada, Brees se puede ver en problemas. Si el campo está resbaloso, Bush puede verse en problemas. Sin embargo, corredores de bola como McAllister tendrán menos problemas.
Pero para Grossman tampoco hay garantías, quien ha tenido una temporada inestable, que logre jugar otro juego decente la semana entrante.
De tal manera que hay que darle la ventaja a los Osos en su propia cancha y a los Santos, la ventaja de su juego coherente y su talento.