México diluye el pesimismo, al menos por ahora
AP
Domingo, 26 de Julio de 2009
El capitán de la selección besa el trofeo Copa de Oro después de vencer a EE.UU. por 5-0. Foto: AP
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EAST RUTHERFORD, Nueva Jersey, EE.UU. Una goleada con un lapidario 5-0 ante el eterno rival no pudo haber llegado en mejor momento para México.
Ahora mismo sin boleto directo para la próxima Copa Mundial y constante blanco de críticas por su juego irregular, la selección mexicana pudo el domingo dar rienda suelta a la euforia con una victoria ante Estados Unidos que le permitió alzarse con su quinta Copa de Oro.
"Ahora el público va a creer más en el equipo, espero que las críticas ahora serán más positivas", declaró el delantero Giovani Dos Santos, autor de uno de los cinco goles en la final y que fue proclamado como el mejor jugador del torneo. "El grupo ha aguantado muchas críticas y siento que vamos por el camino correcto".
Considerando que en menos de tres semanas volverá a chocar con Estados Unidos por las eliminatorias mundialistas, un triunfo tan contundente podría tener un envión enorme para el "Tri", pese a que el denominador común de la final del domingo fue que ninguno de los protagonistas jugó con sus principales figuras.
"Esta es una victoria que nos da una inyección de confianza, seguridad y orgullo", destacó el atacante del Tottenham inglés.
Para el técnico Javier Aguirre, el efecto del primer triunfo como visitante ante Estados Unidos después de una década radica en recuperar el favor de la afición mexicana con miras al choque del 12 de agosto en el estadio Azteca.
"Ojalá que baje un poco el pesimismo que yo percibí en el entorno", dijo Aguirre, quien asumió las riendas de la selección en abril.
"Aún ganando, la gente no estaba convencida", indicó. "Que se alegren ahora y que el 12 de agosto se ratifique y se consiga otra alegría".
México se encuentra actualmente en el cuarto lugar del hexagonal final de la CONCACAF, un puesto que le obligaría jugar un repechaje contra el quinto de Sudamérica.
Aguirre advirtió que el "Tri" deberá cuidarse de pecar por un exceso de confianza.
"Esta historia se queda aquí en el vestuario. Festejamos y ahora lo que sigue. A partir de mañana es una historia distinta", resaltó.
La expectativa en torno al duelo del mes próximo gira a la imperiosa necesidad de México de remontar en la tabla de posiciones, mientras que Estados Unidos buscará cantar victoria por primera vez en la cancha de su vecino del sur.
A falta de cinco partidos en las eliminatorias, incluyendo una visita al líder Costa Rica, Aguirre sabe que tiene un camino espinoso por delante.
"Estamos a un punto y faltan 15. Tengo bien claritas las fechas, los escenarios y las necesidades de puntos", sostuvo.
También mencionó que Estados Unidos hará los correctivos para que no se repita lo ocurrido el domingo en el Giants Stadium.
"Estados Unidos será parecido en su juego. Sólo cambiarán nombres. Es un equipo ordenado, que no se sale de su estilo", dijo el técnico.
Sobre la final, Aguirre se mostró sorprendido por la forma arrolladora como el partido se definió en la segunda mitad, en el que los goles de Gerardo Torrado, Dos Santos, Carlos Vela, José Antonio Castro y Guillermo Franco dieron forma a un resultado desigual.
"La verdad es que en el primer tiempo ellos fueron superiores", dijo Aguirre. "Nunca te esperas cinco goles en 45 minutos, no esperas un cambio tan grande".
En cuanto a los factores que permitieron semejante vuelco, Aguirre apuntó en particular al ingreso de Vela al comenzar el segundo tiempo: "dio profundidad y frescura al equipo"
"Además, me pareció que el clima hizo mella en ellos. México, en cambio, parecía que nunca se cansaba pese al calor", añadió.