La Volpe se va del Boca con la cabeza gacha
AP
Miercoles, 13 de Diciembre de 2006
"El objetivo no se cumplió y por eso me voy", dijo La Volpe el miércoles tras la derrota 2-1contra Estudiantes. Foto AP
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Buenos Aires, Argentina, 13 de diciembre. En lugar de quedarse al costado del camino para ver desfilar a los soldados del triunfo, se puso al frente de ellos y los condujo a la derrota. Ricardo La Volpe tomó un Boca Juniors exitoso y ante el fracaso no le quedó otro remedio que renunciar.
"El objetivo no se cumplió y por eso me voy", dijo La Volpe el miércoles tras la derrota 2-1 en el choque de desempate ante Estudiantes, que con ese resultado se consagró campeón del torneo Apertura argentino.
En Boca, un segundo puesto es como un sinónimo de fracaso y máxime cuando el equipo llevaba cuatro puntos de ventaja sobre seis en juego y los perdió todos en dos derrotas seguidas, sin contar el choque del desempate.
Cómo bien lo dijo La Volpe, Boca es "deportivo ganar siempre".
"No me queda otra que renunciar", agregó el ex técnico de México dentro de la cancha de Vélez Sarsfield, rodeado de periodistas. "No se logró el objetivo, así que voy a renunciar".
"Los técnicos estamos para ganar y no se logró el objetivo final", añadió con el rostro desencajado el "Bigotón", como se le conoce en Argentina.
La Volpe heredó un Boca Juniors armado por su exitoso antecesor Alfio Basile, y en vez de mantener el esquema empezó a modificar las cosas.
En verdad, La Volpe tomó una brasa ardiente ya que al revés de lo que suele ocurrir con técnicos que asumen en equipos en decadencia, La Volpe se hizo cargo de un Boca que venía de ganar dos campeonatos locales, dos Recopas y una Copa Sudamericana en menos de un año y medio con Basile al frente.
Lejos de pasar desapercibido, La Volpe metió mano de entrada, para moldear un equipo a su gusto con la mayoría de los mismos intérpretes que debieron adaptarse a una nueva sinfonía.
Uno de los cambios más notorios fue haber decretado la defunción del enlace, algo que figuraba con letras de oro en los libros de Basile armar por momentos una línea de cinco y adelantar más de lo acostumbrado al capitán y lateral derecho Hugo Ibarra.
En los tiros de esquina, en las salidas desde el arco y en las estrategias defensivas y ofensivas, La Volpe fue dejando su sello. El estratega intentó respetar en parte el vuelo propio de las grandes individualidades, que en los últimos partidos parecían principiantes, entre ellos el volante Fernando Gago, cuyo pase al Real Madrid parece inminente, y el atacante Rodrigo Palacio.
La Volpe debutó el 17 de setiembre con un empate 0-0 ante Godoy Cruz, después de 12 victorias seguidas que había cosechado el equipo de Basile.
Después, tuvo que capear una tormenta por la derrota 3-1 en el superclásico ante River Plate y la posterior eliminación de la Copa Sudamericana a manos de Nacional de Uruguay.
Durante este campeonato, Basile dirigió seis partidos a Boca para capturar 15 de los 18 puntos en juego. La Volpe fue técnico en los 14 restantes, con 10 victorias, dos empates y tres derrotas, incluida la vital ante Estudiantes.
Es la primera vez que La Volpe, de 54 años, dirige en el fútbol de Argentina, donde en sus épocas como jugador fue arquero de Banfield y San Lorenzo, además de haber integrado el plantel del seleccionado nacional que se consagró campeón mundial en 1978.
Un año después emigró a México, donde atajó en Atlante y Oaxtepec, equipo este último en el que debutó como técnico en 1983. También dirigió al Atlante, Toluca, América y Atlas, entre otros, hasta que en 2002 se hizo cargo de la selección de México que en el mundial de Alemania fue eliminada por Argentina en los octavos de final.
Dueño de una fuerte personalidad, que en México lo llevó a chocar nada menos que con el actual técnico de México Hugo Sánchez, símbolo del balompié de ese país, La Volpe se mostró en Argentina frontal como siempre, aunque evitó polemizar con "peso pesados" como Diego Maradona, un reconocido hincha de Boca que al principio lo miraba de reojo pero que luego le dio su apoyo.