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Indianápolis celebra el Super Bowl; Chicago se lamenta

Cliff Brunt/AP
Lunes, 05 de Febrero de 2007

Reunidos en las escalinatas del Monumento Circular, los entusiastas seguidores de los Potros no parecieron reparar en el frío. Foto AP       ver galería

Iidianapolis, Idiana, 5 de febrero. Centenares de personas se congregaron en el centro de Indianápolis la noche del domingo para celebrar el triunfo de los Potros en el Super Bowl a pesar de la temperatura gélida en la ciudad.

Reunidos en las escalinatas del Monumento Circular, los entusiastas seguidores de los Potros no parecieron reparar en el frío durante la fiesta popular por la consecución del campeonato de la NFL.

"Es nuestro momento de brillar", expresó Shelley Kellner, de Indianápolis.

Luego que los Potros vencieron 29-17 a los Osos de Chicago, los conductores de numerosos vehículos bajaron sus ventanillas a pesar de los 14,4 grados Celsius bajo cero (6 grados Fahrenheit) que imperaban en la ciudad para exclamar "campeones mundiales" al tiempo que sonaban las bocinas.

"La ciudad esperó mucho tiempo", dijo Dax Peterson, de Indianápolis. "Dicen que esta ciudad no tiene sazón propio. Se debe a que nunca habíamos conseguido algo como esto. Creo que estamos extasiados".

Algunas personas subieron a las capotas de vehículos y bailaron eufóricas, mientras otras portaban las playeras azul y blanco de los Potros y posaban frente a las estatuas enormes del monumento. El tráfico en el centro de la ciudad estuvo a punto del congestionamiento.

La policía informó de algunos atorones en el tránsito y pocos casos relacionados con la ingestión de alcohol, pero dijo que no hubo violencia.

Indianápolis se alista para recibir a los Potros el lunes con un desfile. El programa depende de la hora del regreso del equipo que jugó en Miami, dijo Myra Borshoff Cook, vocera del propietario del equipo Jim Irsay.

En Chicago, el estado de ánimo era de pesar.

"Me siento devastada", dijo Julie Gilbertson, de 36 años, quien vio el partido en un restaurante. "Los tres primeros minutos del partido fueron espectaculares. Creí en verdad que íbamos a ganar".

El día comenzó con mucho optimismo entre los seguidores de los Osos, algunos de los cuales tuvieron un larga espera para entrar al estadio del Soldado a pesar de las temperaturas bajo cero.

Provisto de una caja de cerveza, una bolsa de patatas fritas y al menos media docena de cobijas, Jeremy Grossenbacher y dos amigos trataron de mantenerse calientes en la madrugada del domingo con carreras alrededor del entonces vacío estacionamiento del estadio. Los tres eran los únicos en el lugar.

"Esto no es algo que ocurre todo el tiempo", dijo Grossenbacher mientras temblaba de frío a sus 22 años. "De vez en cuando hay que darse gusto".

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