Espectáculo de lujo para aficionados en Brasil-Portugal
AP
Miercoles, 23 de Junio de 2010
| El atacante portugués Cristiano Ronaldo. Foto: AP
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MAGALIESBURGO, Sudáfrica. Los grandes ganadores en el juego final del Grupo G entre Brasil y Portugal pueden ser los aficionados.
El espectacular encuentro del viernes entre dos de los tres equipos en la cima del ranking de la FIFA fue uno de los primeros del Mundial para el que se agotaron todas las entradas.
"Seguro que será un partido muy especial", dijo el miércoles el mediocampista portugués Tiago.
Aunque los brasileños ya aseguraron el boleto a octavos y los portugueses tengan una masiva ventaja de goles si terminan empatados en puntos con Costa de Marfil, ambos equipos todavía tienen una razón para jugar.
Brasil quiere asegurar el primer lugar del grupo y Portugal buscará por lo menos un empate que le garantice su avance a la segunda ronda.
"Pienso que Portugal y Brasil tiene lo que se necesita para montar un grandioso espectáculo de fútbol para el mundo", dijo el entrenador de Portugal Carlos Queiroz. "Veamos si nosotros y Brasil podemos hacer que los aficionados se enfoquen más en el juego y menos en la (el balón) Jabulani y las vuvuzelas".
Después de aplastar a Corea del Norte 7-0 en su anterior partido del Mundial, tras el empate 0-0 contra Costa de Marfil, Portugal está redoblando la marcha para su más duro examen hasta ahora.
"Nunca jugamos defensivamente, pero claro que Brasil no es Corea del Norte", dijo Tiago. "El choque será mucho más balanceado".
La apetecida competencia entre dos equipos conocidos por su entretenido estilo de fútbol no representará un duelo entre las dos grandes estrellas del Real Madrid, Cristiano Ronaldo y Kaká, debido a que el brasileño está suspendido.
Los portugueses han sido llamados los "brasileños de Europa" gracias a sus ingeniosos pases, paciente manejo del juego y su ritmo explosivo en sus ataques.
Contra Corea del Norte, Queiroz abundó en elogios para el "bello fútbol y bellos goles" de su equipo.
Los brasileños también gustan del "jogo bonito", aunque el entrenador Dunga del equipo ha adoptado un estilo más pragmático.
Brasil fue una vez colonia portuguesa y los países tienen lazos históricos que se reflejan en el fútbol.
Un trío de los jugadores de Portugal nacieron en Brasil, que al no ser tomados en cuenta se naturalización para poder jugar con la selección lusa.
