Castroneves feliz por el triunfo, pero aún dolido
AP
Lunes, 25 de Mayo de 2009
| Helio Castroneves del equipo Penske Racing tres veces ganador de las 500 millas de Indianapolis. Foto: PI/Javier ROJAS
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INDIANAPOLIS, EE.UU. El éxito puede aliviar el dolor. Helio Castroneves sabe también que toda esa angustia de los últimos seis meses no va a desaparecer completamente.
"La cicatriz va a quedar", dijo.
Castroneves habló el lunes luego de posar para fotografías con su equipo Penske Racing, familiares, patrocinadores y prácticamente todo aquel que quisiese tomarse una foto con el tres veces ganador de las 500 millas de Indianapolis.
La tradicional sesión fotográfica de la mañana siguiente a la carrera tuvo que ser trasladada de la meta a una atestada, húmeda sala, a causa de la lluvia. Pero al piloto brasileño, que sonrió ampliamente para cada una de las fotos, no le importó.
"Adentro, afuera, no me importa", dijo. "Esta es la Indy y nosotros ganamos".
Sus primeras dos victorias en la Indianapolis Motor Speedway se produjeron en el 2001 y el 2002, sus dos primeras carreras en la famosa pista. El brasileño estuvo muy cerca en otras dos ocasiones. Este último triunfo no pudo haber llegado en un mejor momento.
Apenas hace un mes, Castroneves estaba en siendo enjuiciado por evasión de impuestos y enfrentando una posible sentencia de seis años de prisión que casi seguramente habría puesto fin a su carrera. El brasileño de 34 años fue absuelto de casi todos los cargos y el cargo restante fue anulado el viernes.
El juicio concluyó en Miami el 17 de abril, y Castroneves estaba en su auto de carreras al día siguiente en Long Beach, California. Él ha estado pasándola de lo lindo desde entonces, con su mayor triunfo siendo el domingo en Indianapolis.
"Yo pienso que con lo que yo he pasado, tengo que apreciar donde estoy en estos momentos. Nunca voy a olvidar", dijo Castroneves. Pero, definitivamente, voy a seguir adelante".
Castroneves fue criticado por algunos por regresar tan pronto a las pistas tras el juicio. Él insiste en que no podía ser de otra manera.
"Cuand yo me pongo el casco, estoy en mi mundo", dio Castroneves. "Es como un escudo. Yo tengo el control, yo sé lo que estoy haciendo. Yo lo he estado haciendo desde que tenía 11, 12 años ... Y honestamente, el equipo me dio el tiempo que yo necesitase, y ellos esperaban que fuese más. Pero, afortunadamente, no tuvimos que esperar mucho y ahora estamos aquí, como ganadores de la Indy 500".
