Recuperan la memoria de Oaxaca

El Discurso
Martes, 08 de Agosto de 2017

Entre los documentos más antiguos de este archivo destaca el relativo a un juicio por idolatría emprendido por la Santa Inquisición en 1574 contra un indígena, por realizar rituales considerados paganos por las autoridades españolas.

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Más de 200 mil documentos históricos de la entidad, entre ellos piezas que datan del siglo XVI, son restaurados por el Archivo General del Estado de Oaxaca (AGEO), como parte de un proyecto iniciado hace seis años por la asociación Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (Adabi), perteneciente a la Fundación Alfredo Harp Helú.

Emilio de Leo Blanco, director del AGEO, refirió que el proyecto ha requerido gran esfuerzo de ambas instituciones. Si se colocaran en fila los documentos, explica, abarcarían tres kilómetros. Algunas piezas presentan severos daños porque no se había trabajado en la preservación de este legado histórico.

Entre los documentos más antiguos de este archivo, comentó Jacobo Babines López, director del Archivo Histórico de Oaxaca, perteneciente al AGEO, destaca el relativo a un juicio por idolatría emprendido por la Santa Inquisición en 1574 contra un indígena, por realizar rituales considerados paganos por las autoridades españolas.

También hay documentos del periodo de Benito Juárez, del porfiriato y del general Félix Díaz, quien participó en la Revolución Mexicana, así como del jefe de la insurgencia en la guerra de Independencia de México, Vicente Guerrero, y de los militares Antonio de León y Francisco Javier Mina, entre otros.

Leo Blanco dijo que hace unos años el Adabi comisionó a expertos en rescate y preservación de documentos, pero desde 2017 el gobierno estatal ha integrado un equipo de expertos, a fin de contar con personal capacitado y eficiente para estos trabajos.

La restauración de estos documentos forma parte del proyecto La Ciudad de los Archivos, impulsado por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (Fahho), su directora, María Isabel Grañén Porrúa, y su presidente, el propio Harp Helú.

En noviembre pasado fue inaugurado por el entonces gobernador Gabino Cué el edificio que albergará los documentos históricos, pero aún no ha sido concluido. Por ello, los más de 200 mil documentos ya clasificados se encuentran en 12 mil cajas especiales. Se espera que en unos meses se entregue el inmueble para que estas piezas puedan ser consultadas por los ciudadanos.

La jefa del departamento de conservación y restauración del Archivo General, María Fernanda Blázquez, explicó que los documentos del archivo datan desde el virreinato hasta 1951.

Si lo pensamos en forma lineal, hemos avanzado uno de tres kilómetros en estabilización y restauración. Esto se traduce en alrededor de 12 mil expedientes, 7 mil libros de formato oficio y alrededor de 500 de gran formato, agregó.

Además de documentos, se han encontrado fotografías, muestras de textiles, de minerales, balas extraídas de algunos cadáveres e incluso placas de automóviles y licencias de conducir, estas últimas hechas de metal, entre otros materiales cuya clasificación es todo un reto, subrayó.

Blázquez indicó que el proyecto en sí es emblemático, un paradigma nacional. El trabajo de estos seis años ha permitido integrar un equipo con 20 expertos.

Destacó que Oaxaca no es el único estado que busca rescatar su historia, pero sí ha diseñado un proyecto integral.

La mayoría de los documentos rescatados antes de que empezara este proyecto, dijo, corresponden a la época virreinal. Estos testimonios ya se encontraban clasificados, no así aquellos de los siglos XIX y XX, porque la gente cree que no son históricos. Entre esos testimonios sobresale la extradición de Ricardo Flores Magón, a principios del siglo XX. El oficio estaba hecho bola, completamente arrugado y en mal estado.

Babines López informó que entre las piezas localizadas en este acervo destacan cinco fondos, correspondientes a gobierno, hacienda, milicia, justicia y registro civil.

También hay documentos del porfiriato, que constatan que en el gobierno de Porfirio Díaz se instauraron normas y procedimientos que hasta hoy se aplican, y se estipulan las atribuciones de los organismos públicos.