Pese a recientes descubrimientos, los mayas aún tienen mucho por decir
El Discurso
Lunes, 15 de Agosto de 2016
| En el área maya cada hallazgo es la pieza de un rompecabezas inconcluso que, día a día. Foto: PI
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En el área maya cada hallazgo es la pieza de un rompecabezas inconcluso que, día a día, ayuda a armar un panorama más completo de esa cultura, señaló Tomás Pérez Suárez, integrante del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En un comunicado dio a conocer que recientemente fue descubierto un sistema de canales bajo el Templo de las Inscripciones, en Palenque, Chiapas (a cargo del arqueólogo Arnoldo González), que permitirá entender una especie de geografía del inframundo.
Sostuvo que aunque el hallazgo no cambiará la historia de los mayas, sí aporta datos importantes que permiten establecer nuevas formas de entender la comunicación con el inframundo y los sistemas acuáticos.
El investigador recordó que Alberto Ruz, descubridor a mediados del siglo pasado de la tumba de Pakal el Grande en esa edificación, encontró durante el proceso de liberación de la escalera que baja a la cripta un zoclo hueco que sale desde la cámara y llega hasta el piso del templo, al cual llamó sicoducto o conducto del alma.
Por ahí, supuestamente, el alma del gobernante podía salir a la superficie y los de afuera comunicarse con él. Ese tipo de vías también se han detectado en otras construcciones, como El Osario, en Chichén Itzá, pero ninguno tan elaborado como el de la tumba de Pakal. No obstante, faltaba establecer la conexión hacia el inframundo.
Los mayas, señaló Pérez Suárez, se caracterizaron por hacer grandes obras hidráulicas, como canales y represas, desde el preclásico; los acueductos, incluso, vienen desde los olmecas.
El universitario refirió que para los antiguos mayas las dos entradas al inframundo eran las cuevas y las superficies acuosas; por ello los canales podrían haber constituido una conexión con el mundo de los muertos.
Pérez Suárez opinó que los descubrimientos continuarán, aunque los trabajos no se vean físicamente por estar debajo de la superficie o porque no están abiertos al público. Los mayas aún tienen mucho por decir, sostuvo.
