Mi abuela me reveló la condición mágica de las palabras: Juan Villoro
El Discurso
Lunes, 13 de Marzo de 2017
Hace 29 años visitó por primera vez Yucatán, y de ahí surgió la crónica Palmeras de la brisa rápida. Foto: PI / Archivo
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La brisa rápida sopló en la Carpa de la Redacción en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán 2017 contexto en el que el escritor Juan Villoro recibió el premio Excelencia en las Letras José Emilio Pacheco.
Hace 29 años visitó por primera vez Yucatán, y de ahí surgió la crónica Palmeras de la brisa rápida. A través de las historias de su abuela, Estela Milán, Villoro conoció la entidad, pero también el lenguaje que usa en sus cuentos y novelas.
Me reveló la condición mágica de las palabras, que pueden ser algo utilitario o que reinvente el mundo. Quedé absolutamente cautivado por sus historias, expresó. Al escribir, señaló, reproduce el tono conversacional de su abuela, porque fue su “escuela narrativa.
Mi abuela siempre mejoraba la realidad; era muy raro que fuera cierto; distorsionado, pero mejorado. El lenguaje tiene una extraordinaria cualidad para mejorar la realidad, declaró.
Recordó que su abuela, en la Ciudad de México, hablaba el español de Yucatán, salpicado de expresiones en maya, las cuales eran totalmente raras para los capitalinos.
Al hablar de la lengua maya, Villoro destacó que los idiomas de los pueblos originarios son una de las grandes riquezas del país, pero desgraciadamente no tienen el protagonismo cultural que deberían tener. No hay tanto respaldo.
Incluso, se dijo sorprendido de que la mayoría de los arqueólogos mexicanos que trabajan en la zona maya no hablan esa lengua, pero sí los extranjeros, por lo que ese prejuicio debe romperse.
Lamentó que se hable de los mayas en tiempo pasado y su grandeza como cultura prehispánica, pero no de que se mencionen los tiempos presentes. La cultura maya, expresó, en sus distintas lenguas es parte del mismo mosaico multicultural y sigue viva, pero es una asignatura pendiente en México.