Los idiomas originarios están acosados por el Estado mexicano: José del Val
El Discurso
Lunes, 10 de Octubre de 2016
El nuestro es un país fracturado en términos lingüísticos y, en consecuencia, también culturales, según el etnólogo José del Val.
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El nuestro es un país fracturado en términos lingüísticos y, en consecuencia, también culturales, según el etnólogo José del Val (Ciudad de México, 1949), quien afirma que las lenguas originarias permanecen discriminadas y acosadas por el Estado mexicano.
En entrevista con La Jornada, con motivo de la séptima edición del Festival Lenguas de América: Carlos Montemayor, del cual es coordinador y que se realizará este 13 de octubre en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el académico sostiene que este país se encuentra en los prolegómenos de la diversidad lingüística, debido a que la misma aún no impacta en la estructura de la sociedad.
El sistema educativo todavía está montado para que la gente sea monolingüe y las lenguas indígenas están encapsuladas. Hay una estructura educativa que nos enseña el español a todos y se acabó, explica.
“Cuando se declaró que el país era plurilingüe, debimos haber asumido la responsabilidad en ese momento –la tendremos que asumir tarde temprano– de que eso significaba que las lenguas (originarias) tenían que encontrar su espacio social para desarrollarse.”
Director del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC) de la UNAM, José del Val considera que en las altas cúpulas del país prevalece una especie de enajenación ideológica de considerar a los idiomas nativos asunto exclusivo de ciertos grupos y/o comunidades, cuando es un aspecto que incumbe a toda la nación.
Son un patrimonio capital de todos; deberíamos ser bilingües, hablar alguna de esas lenguas y el español, pero la estructura educativa nacional se niega a ello, lo oculta o lo combate, apunta.
Las lenguas están acosadas por el Estado mexicano. Es un asunto de Estado, de política de Estado. Si la Constitución reconoce los derechos de los pueblos indígenas, ¿por qué la estructura del Estado no se transforma para dar viabilidad a ese proceso? Tenemos infinidad de discursos y muchas leyes en ese sentido, pero no se aplican.
Para el especialista, es esencial que la población advierta que las lenguas indígenas u originarias no le son extrañas ni ajenas, pues forman parte del entorno y están presentes en el léxico.
Pone por ejemplo al náhuatl, con el cual están designados muchos lugares y poblados del país, plantas, alimentos y actividades cotidianas, y el cual, no obstante, es un idioma desconocido por la mayoría de la población.
Asimismo, considera absurdo casos como el de la Península de Yucatán, donde 50 por ciento de los habitantes conoce, habla y entiende el maya, pero no existen escuelas primarias, secundarias, preparatorias y universidades en esa lengua.
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El académico coordina el Festival Lenguas de América Carlos Montemayor que se realizará en la UNAMFoto María Luisa Severiano
Transformar esas situaciones, dice, es imposible hasta la fecha, debido a que el sistema educativo lo impediría bajo el argumento de que resulta muy problemático.
Esto es falso; España cabe en Chihuahua y se hablan siete lenguas y no pasa nada. ¿Por qué no podemos hablar nuestras lenguas? ¿Por qué la gente de Yucatán no puede hablar y formarse en su lengua y en español, también, por supuesto?, indica.
El español está negando a las otras lenguas, hay una actitud negativa hacia ellas. Es un delirio querer declararlo como la lengua nacional; representa un retroceso. En cada zona debería hablarse el idioma originario y recibir educación en el mismo, además del español.
José del Val recuerda que el Festival de Poesía Lenguas de América nació en 2004, a iniciativa del fallecido escritor Carlos Montemayor (1947-2010), con el propósito de abrir espacios para el uso de las lenguas originarias
Es una estrategia de la universidad nacional para poner las lenguas originarias de México y el resto de América en el mismo plano de importancia que las cuatro de origen europeo que se hablan en el continente: el español, el inglés, el francés y el portugués.
Se optó por la poesía y no otros géneros por su valor simbólico y de síntesis, además de su poder de comunión. Es una expresión que crea sociedad, tejido social, aparte de ensalzar la dignidad de las lenguas, aclara.
Con periodicidad bienal, en las versiones anteriores del festival han participado más de 75 poetas de México y América, provenientes de 15 países, que suman 35 idiomas, 31 de los cuales son indígenas. Fue en 2010 cuando se incluyó el nombre de Carlos Montemayor, como homenaje al humanista, fallecido ese año.
En esta séptima versión, que tendrá lugar a partir de las 18 horas del 13 de octubre en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, participarán 12 poetas, entre ellos Rubí Huerta (purépecha-Michoacán), Denise Desautels (francés-Quebec), Manuel Espinosa Sainos (totonaco-Puebla) y Winston Farrell (inglés-Barbados).
De igual manera, Salgado Maranhao (portugués-Caixas, Brazil), Francisco Hernández (castellano-Veracruz), Esteban Ríos (binnizá/zapoteco-Oaxaca), Raquel Antun (shuar-Ecuador), Morela Maneiro (kari’ña-Venezuela) y Gladys Potosí (Ecuador-kichwa karanki). La conducción estará a cargo de las poetas mexicanas Irma Pineda y Natalia Toledo.