Impulsa Cultura DF derechos culturales con programas y proyectos estratégicos
El Discurso/Secretaria de Cultura
Viernes, 05 de Septiembre de 2014
| Dichos derechos se fundamenta en los principios de la Declaración de Friburgo, plantea el Programa de Fomento y Desarrollo Cultural 2014-2018. Foto: Antonio Nava
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La política cultural que ha definido la Secretaría de Cultura capitalina para la Ciudad de México durante el periodo administrativo de Eduardo Vázquez Martín, se fundamenta en los principios de la Declaración de Friburgo y adopta los derechos culturales enunciados en ésta como base para la definición de programas y proyectos estratégicos a desarrollarse.
Dichos derechos -planteados en el Programa de Fomento y Desarrollo Cultural 2014-2018, que presentó Vázquez Martín en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, el pasado 29 de agosto- son reconocidos como derechos humanos, puesto que son esenciales para la dignidad humana y han sido incorporados en los principales documentos impulsados por organismos nacionales e internacionales en materia de política cultural, respetando los principios de universalidad, indivisibilidad e interdependencia.
En este sentido, la institución de Cultura, en su ámbito de competencia, adopta los derechos culturales y los estructura de la siguiente manera: Derecho a la educación y formación artística y cultural, Derecho a la identidad propia, Derecho a la inserción en la economía, Derecho a la participación y acceso a bienes y servicios culturales, Derecho al patrimonio cultural, Derecho a la cooperación cultural y Derecho a la información y comunicación cultural.
Derecho a la educación y formación artística y cultural
Se ejerce de manera individual o colectiva, a recibir una educación y formación que respondan a las necesidades educativas fundamentales y que contribuyan al libre y pleno desarrollo de su identidad cultural, siempre que se respeten los derechos de los demás y la diversidad cultural.
Se ejerce cuando existe la libertad de elegir con autonomía uno o más asuntos diferentes de un sistema de educación y formación artística y cultural, en las modalidades formal y no formal, con el propósito de fortalecer el crecimiento personal y colectivo.
La Secretaría de Cultura lo promocionará por medio de la labor que realizan las Escuelas de Educación y Formación Artística y Cultural Ollin Yoliztli y las Redes de Faros, Centros Culturales y Casas de Cultura, cuya finalidad es crear las condiciones necesarias para el fortalecimiento de la libertad cultural y la formación de públicos y de profesionales en las diferentes artes.
Derecho a la identidad propia
Cada persona tiene este derecho de manera individual o colectiva, a que se respete su identidad cultural en la diversidad de sus modos de expresión. Por tal motivo, la institución de cultura instrumenta programas y proyectos de carácter territorial y comunitario que reúnen a agentes, promotores, artistas e instituciones para el desarrollo y ejecución de acciones culturales.
De esta forma se reconocen las diferencias entre los territorios urbanos y rurales y entre las distintas zonas de la ciudad, con el fin de orientar las políticas, la acción y la inversión de una manera equitativa para minimizar las desigualdades económicas y sociales y garantizar la inclusión de todos en las dinámicas de desarrollo.
Derecho a la inserción en la economía
Es el que tiene cada persona, de manera individual o colectiva, a concebir, producir y utilizar los bienes y servicios culturales sin limitantes por su situación de desventaja debido a su pobreza, su aislamiento o a su pertenencia a un grupo social discriminado.
Se materializa cuando los ciudadanos desarrollan sus capacidades para participar en las diversas etapas por las que transita el proceso productivo de las artes y la cultura. Por tal motivo, la Secretaría de Cultura promueve el ejercicio de este derecho mediante la creación y el fomento de empresas culturales como motores para la generación de bienestar, de inclusión social y de empleo.
Derecho a la participación y acceso a bienes y servicios culturales
La población ejerce este derecho por medio de su participación e intervención en las manifestaciones artísticas y culturales, en la formulación de propuestas y demandas colectivas y mediante la apreciación del arte y la cultura en todas sus dimensiones; de esta manera, contribuye a crear las condiciones de una vida cultural dinámica, incluyente y democrática.
La Secretaría de Cultura trabaja para garantizar el derecho a la participación y el acceso a bienes y servicios culturales, así como a la difusión, producción y apoyos a la creación de actividades artísticas y culturales de calidad destinadas a la comunidad, ya sea en espacios públicos o en recintos de la ciudad.
Derecho al patrimonio cultural
El ejercicio de este derecho se garantiza mediante la aplicación de políticas públicas desarrolladas en instituciones públicas y privadas, organizaciones civiles y grupos sociales para investigar, preservar y difundir el patrimonio cultural, así como para consolidar los vínculos de identidad y fortalecer el significado cultural de la ciudad.
Es así que la Secretaría de Cultura reconoce y difunde el patrimonio cultural de la ciudad por medio de actividades de divulgación, formación e investigación, con el fin de que los habitantes de la ciudad hagan suyo el patrimonio cultural y, desde una lógica de corresponsabilidad, asuman su preservación y renueven su significado de acuerdo con sus necesidades históricas.
Derecho a la cooperación cultural
Toda persona, de manera individual o colectiva, tiene derecho a participar, por medios democráticos en el desarrollo cultural de las comunidades a las que pertenece, así como a velar por el respeto de los derechos culturales y a desarrollar formas de concertación y participación, con el fin de asegurar su puesta en práctica, en particular para las personas en desventaja por su situación social o por su pertenencia a una minoría.
Para la institución de cultura, la garantía de este derecho, se lleva a la práctica por medio de vínculos que ha hecho con diversas instancias en los ámbitos federal, local, sociedad civil e iniciativa privada, para la promoción del diálogo, el fortalecimiento de proyectos artísticos y culturales de mediano y largo plazos, y la ejecución de acciones estratégicas para la participación, la toma de decisiones, la rendición de cuentas y la inclusión de los sectores prioritarios.
Derecho a la información y comunicación cultural
Es el derecho que tiene cada persona, de manera individual o colectiva, a recibir una información libre y plural que contribuya al desarrollo pleno de su identidad y que considere el respeto de los derechos del otro. La libre manifestación de las ideas y las garantías de quienes hacen uso de estas libertades, son el fundamento de este derecho.
En este contexto, la Secretaría de Cultura impulsa diversas acciones para abrir espacios de comunicación e información y contribuir a la difusión de las múltiples manifestaciones de los creadores, productores, periodistas culturales, gestores, promotores y públicos en general, con la finalidad de dar cabida al desarrollo de acciones culturales que se articulan en la esfera pública y que constituyen uno de los principales derechos de los ciudadanos.
