Historias de víctimas, narradas con imágenes
El Discurso
Miercoles, 01 de Octubre de 2014
El trabajo se centra en los hijos de los presos politicos. Foto El Tiempo
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A los 7 años, João Pina tuvo su primer acercamiento con América Latina. Fue en Cuba, durante un viaje familiar, en el que conoció una cultura totalmente distinta a la de Portugal, su país natal.
Ese hecho y su curiosidad por la imagen, que considera “natural y muy orgánica”, le han permitido a este reportero gráfico, de 34 años, desarrollar un trabajo enfocado a narrar, desde la fotografía, temas como el conflicto armado, la opresión y sus víctimas.
“Encontré en América Latina mi primera casa”, comenta el portugués, refiriéndose a su interés por esta región, que lo llevó a ser freelance para poder viajar y conocer de primera mano la situación y el contexto de países como Argentina –donde reside actualmente– o de Chile y Paraguay.
A Colombia viene por primera vez como uno de los invitados al Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, que se inicia este martes en Medellín y en el que compartirá sus experiencias como reportero gráfico en 16 años de trabajo. También será la ocasión para presentar su segundo libro, Cóndor, que nació como una iniciativa personal, autogestionada y que define como “un tributo a la memoria de las víctimas del Plan Cóndor”.
Y es que a Pina le ha interesado desde siempre explorar la situación de los perseguidos políticos. Lo hizo en el 2007, cuando lanzó en Portugal su primera publicación: Por Teu Livre Pensamento (Para su libre pensamiento), en la cual plasmó 25 historias de presos políticos en su país natal.
Con este trabajo, Amnistía Internacional ideó una campaña publicitaria que hace 3 años se hizo merecedora del León de Oro en el Cannes Lions International Festival of Creativity.
Ahora, con Cóndor, Pina cuenta la historia de 17 víctimas directas de la infame Operación Cóndor, que entre 1970 y 1980 se encargó de encarcelar, torturar y desaparecer a miles de opositores de los gobiernos totalitarios de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.
El libro, que recopila 175 imágenes –algunas bastante explícitas– es el resultado de una investigación de una década.
Todo comenzó en el 2002, cuando estuvo en Latinoamérica y se enteró de este hecho. Empezó a buscar las historias y a recorrer cada uno de los países que vivieron esta situación, recopilando información y tomando las fotos que conforman el libro, que se presentó en días pasados en el Paço des Artes (Palacio de las Artes), en São Paulo (Brasil), con una exposición fotográfica suya.
Cóndor cuenta historias como la de una mujer llamada Nelly, que se fue a vivir a Estados Unidos huyendo de la dictadura en Chile y cuyo hijo, Rodrigo Rojas, decidió volver a su país a los 18 años, para documentar con fotos las protestas que tuvieron lugar por esa época, hecho que le costó la vida.
“Todas las historias me tocan demasiado. Hay una de un guerrillero brasilero quien desde hace 30 años tiene que vivir de forma clandestina, cambiándose frecuentemente de casa y sobreviviendo con pocos recursos. O una que está escrita a manera de poema”, añade.
El prólogo del libro estuvo a cargo del periodista estadounidense Jon Lee Anderson, a quien conoció en un viaje a Cuba y que hoy en día es su gran amigo.
Respecto a Cóndor, el reconocido periodista señala que “en las fotografías de parientes, de lugares de ejecución y de cámaras de tortura, o en los lugares en los que los desaparecidos fueron vistos por última vez, en los rostros llenos de emoción de sus madres, padres, hijos y amantes, Pina compone un sentido epitafio para esa gente cuyas vidas fueron borradas en secreto, cuyos cuerpos se hicieron desaparecer y, en ocasiones, cuya misma existencia fue puesta en duda”.