Exposición en Bellas Artes documenta cómo se transformó la vida cultural del país
El Discurso
Martes, 18 de Abril de 2017
La muestra ofrece una revaloración necesaria de cuatro décadas trascendentales en la vida cultural del país, imagen fragmento de la pintura de Rodriguez Lozano.
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La exposición Pinta la Revolución: arte moderno mexicano 1910-1950, que ha sido visitada por más de cien mil personas desde que se inauguró el pasado febrero en el Museo del Palacio de Bellas Artes, permanece abierta en este periodo vacacional para que el público admire sus 219 obras y descubra cómo fue la transformación de la vida cultural en México.
La muestra ofrece una revaloración necesaria de cuatro décadas trascendentales en la vida cultural del país, que determinaron su surgimiento como centro de producción de arte moderno.
En el recorrido de la exposición figuran las obras creadas en los periodos revolucionario y posrevolucionario de Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros, María Izquierdo, Roberto Montenegro, Manuel Rodríguez Lozano y Miguel Covarrubias.
Se trata de la primera muestra a gran escala sobre el tema de la Revolución que incluye extraordinarias obras, desde bocetos, pintura de caballete, grabado, fotografía, fragmentos de murales hasta frescos digitalizados transportables, así como libros y periódicos de gran formato.
El título proviene del encabezado de un artículo de la revista New Masses, en el que el novelista neoyorquino John Dos Passos reconoció en los jóvenes muralistas mexicanos un programa revolucionario y la incorporación del arte moderno con la política de las masas.
Pinta la Revolución... da cuenta de cómo una generación de jóvenes artistas innovadores habían empezado a manifestarse y por la falta de un sistema desarrollado de galerías privadas u otros espacios independientes, su lucha contra los poderes culturales arraigados se libró principalmente dentro de los muros de la academia de arte más antigua del país, la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Incluye obras de José Clemente Orozco, Barricada (1931), y Paisaje de Zacatecas con ahorcados 1 (1914), de Francisco Goitia.
En la sección Pinta la revolución sobresalen las obras donde los artistas hacían alusión al pueblo mexicano, ya que buscaban registrar de una forma más cercana y real sus tradiciones y la vida cotidiana.
Aquí se presentan obras de Rufino Tamayo (1899-1991) como Hombre y mujer (1926); de Roberto Montenegro (1885-1968), como Mujeres mayas (1926), y Muchachas de perfil (1929), de Manuel Rodríguez Lozano (1896-1971). También se exhibe el Autorretrato en terciopelo (1926), de Frida Kahlo (1907-1954).
Pinta la Revolución..., que concluirá el 7 de mayo en el Museo del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas), continuará itinerario en el Museo de Bellas Artes de Houston, del 25 de junio al primero de octubre de 2017.