Estudian efecto protector del ajo en casos de infarto cerebral
El Discurso
Miercoles, 27 de Septiembre de 2017
La enfermedad cerebrovascular constituye una de las principales causas de muerte en el orbe de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
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Con propósito de ofrecer una alternativa terapéutica que atenúe las secuelas de un infarto cerebral, Perla Maldonado Jiménez, doctora en ciencias bioquímicas, estudia el efecto del ajo envejecido y su principal compuesto (S-alil cisteína) en modelos preclínicos.
La enfermedad cerebrovascular constituye una de las principales causas de muerte en el orbe. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en 2015 ocasionó, junto con los infartos de miocardio, 15 millones de muertes a escala global.
Maldonado Jiménez, titular del Laboratorio de Patología Vascular Cerebral del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, explicó que el único tratamiento aprobado hasta ahora es un agente trombolítico; sin embargo, se aplica a menos de 5 por ciento de los pacientes, pues no todos son candidatos, esto depende del tiempo que haya pasado desde que surgió el problema hasta su atención.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la bioquímica, miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores, señaló: “El ajo tiene alto contenido de compuestos con azufre, poco comunes en frutas o vegetales. El producto que investiga se obtiene mediante un proceso de añejamiento en etanol del extracto de esa especie, lo que genera compuestos químicos que no se encuentran o están en baja cantidad, como la S-alil cisteína.
Durante más de 10 años he estudiado el efecto del extracto de ajo y de la S-alil cisteína en modelos animales. He encontrado que tiene porpiedades protectoras al disminuir parcialmente las alteraciones motoras de los animales de laboratorio, además de aumentar la supervivencia de los mismos. Por ello, una de mis metas a mediano plazo es sacar al mercado una presentación de ajo envejecido y otra de la S-alil cisteína.
Agregó que se han reportado varios efectos benéficos de los compuestos sulfurados de ese producto, como son el antimicrobiano, anticancerígeno, hipoglucémico, antihipertensivo o hipolipémico. Sin embargo, su principal atributo es el antioxidante, lo que podría ser una alternativa para retrasar la aparición de las secuelas en la enfermedad cerebrovascular.
Recomendó ser muy cuidadoso con la ingesta de este producto y en general con todos los que contienen azufre, ya que si se rebasan ciertos niveles se vuelven tóxicos.
“Debido a que la S-alil cisteína se utiliza para estandarizar las presentaciones de extracto de ajo envejecido, en colaboración con la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México establecimos las síntesis, purificación y caracterización de este compuesto para evaluar su efecto en modelos animales.
La especialista señaló que debido a que el infarto cerebral es un padecimiento asociado a la edad, mi interés es estudiar el efecto de la S-alil cisteína en animales más viejos, ya que estoy convencida de que un cerebro envejecido podría no responder de la misma manera que uno joven. De obtener un resultado positivo, iniciaría un proyecto para desarrollar una formulación farmacéutica adecuada para la administración del compuesto y después buscaría la asesoría correcta para escribir un protocolo de fase uno en sujetos sanos y conocer la farmacocinética del compuesto como tal.
Se ha hecho un estudio de toxicidad en ratas machos con la S-alil cisteína y no observamos efectos dañinos, lo que sugiere que podría ser un agente terapéutico en este padecimiento.