El arte conceptual de Yoko Ono llega a la Ciudad de México
El Discurso
Miercoles, 03 de Febrero de 2016
Yoko Ono es una artista conceptual, corriente que continúa muy vigente y de la que ella es pionera. Foto: PI / Antonio Nava
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Con la finalidad de hacer una declaración creativa por la paz y la comunidad, la artista visitará la capital del país a partir de este 2 de febrero para inaugurar el proyecto interdisciplinario Tierra de Esperanza
Instalaciones en el Zócalo y Tlatelolco, mensajes en espectaculares y parabuses, exposiciones en las Rejas de Chapultepec y el Museo Memoria y Tolerancia, entre las intervenciones del proyecto impulsado por el Gobierno de la Ciudad de México y el Arzobispado de México
La Ciudad de México se verá invadida por frases como “Sueña”, “Imagina” o “Desea”; en parabuses urbanos se podrán leer instrucciones como “Pasarse una semana riendo” o “Escuchar el latido de un corazón”; también habrá “Árboles de los deseos” provenientes de la cultura japonesa en el Zócalo, y cruces en Tlatelolco como mensajes pacifistas. Arte conceptual para la capital del país.
Con la finalidad de hacer una declaración creativa por la paz y la comunidad en la Ciudad de México, la artista japonesa Yoko Ono visitará la capital del país este 2 de febrero para inaugurar el proyecto interdisciplinario Tierra de Esperanza, que incluirá la instalación de 110 árboles de los deseos en el Zócalo, una exposición en el Museo Memoria y Tolerancia, así como una muestra fotográfica en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec, entre otras actividades.
Con el propósito de “generar un espíritu de comunidad y un movimiento social de solidaridad”, en la Ciudad de México también se realizarán diferentes intervenciones en el Bosque de Chapultepec; se instalarán 40 cruces en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco; se realizará una instalación en la Estación Mixcoac del Sistema de Transporte Colectivo Metro y se emitirá un Boleto Conmemorativo.
Asimismo, se realizarán tres murales en el Centro Histórico y se intervendrán parabuses y carteleras espectaculares en distintos sitios de la capital y durante la instalación en el Zócalo se desarrollará un concierto a cargo de la Orquesta Sinfónica Juvenil Ollin Yoliztli y del Ensamble y Coro de la Escuela de Música Del Rock a la Palabra, agrupaciones de la Secretaría de Cultura capitalina.
El proyecto Tierra de Esperanza. Yoko Ono en la Ciudad de México es realizado por la Comisión de Cultura del Arzobispado de México, en colaboración con el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura (SCCDMX), y la participación de la Secretaría de Medio Ambiente, el Sistema de Transporte Colectivo Metro, el Fideicomiso del Centro Histórico, el Instituto de la Juventud de la Ciudad de México, el Área de Asuntos Internacionales del Gobierno de la Ciudad de México, las delegaciones Iztapalapa y Cuauhtémoc, y el Museo Memoria y Tolerancia.
Arte conceptual para la ciudad
Yoko Ono es una artista conceptual, corriente que continúa muy vigente y de la que ella es pionera. En este sentido, “traerla a hacer una serie de intervenciones y reflexiones sobre la paz en la Ciudad de México —ella es, además, una conocida activista, pacifista y defensora de los derechos humanos— era importante en el contexto tan complejo que vive el país”, señaló en entrevista Carmen Tostado, directora del Museo Archivo de la Fotografía de la SCCDMX y responsable del proyecto Tierra de Esperanza por parte de esta dependencia. La artista ya antes ha presentado EX-IT, en el Museo Tamayo.
Así, por ejemplo, colocar en espectaculares de la ciudad mensajes de la artista como “Recuerda”, “Sueña”, “Imagina” o “Desea”, son “acciones-verbos que nos hacen de alguna manera recordar cualidades humanas importantes”, expuso la promotora cultural.
Además, informó, se intervendrán 200 parabuses urbanos con instrucciones de Yoko Ono, como “Encender un fósforo y esperar a que se consuma”, “Haz una lista numerada de tus alegrías” o “Intenta no decir nada negativo sobre nadie durante tres días”.
Asimismo, se instalarán más de 100 “Árboles de los deseos”, que vienen de una tradición oriental, donde la gente puede colgar sus deseos. “Una vez que pase esta intervención en el Zócalo, los árboles serán sembrados en el Parque Cuitláhuac de Iztapalapa”, apuntó Carmen Tostado.
“Se trata –explicó-- de un proyecto muy interesante de la Comisión de Cultura del Arzobispado de México, que se acerca a la Secretaría de Cultura para que colaboremos en impulsar la participación de diferentes entidades capitalinas para hacer posible la iniciativa”.
Con estas intervenciones, concluyó, se buscan dar muchos mensajes. “El arte conceptual tiene muchos significados, pero en general estamos ante el trabajo en la ciudad de una artista pacifista”.
En entrevista por separado, Edith Pons, de la Comisión de Cultura del Arzobispado de México, comentó que en esa instancia “estamos interesados en revitalizar el diálogo con el entorno cultural contemporáneo, con el fin de revitalizar también los valores universales que nos interesa promover en la actualidad. Queremos, en este sentido, contribuir a humanizar a la sociedad”.
Con este propósito, precisó, el primer proyecto que están desarrollando tiene el sentido de revitalizar el valor de la paz y la esperanza. “Para esto nos interesa trabajar con artistas relevantes, con propuestas contemporáneas, vanguardistas y pertinentes, y que sean significativas para nuestra vida como sociedad y como personas”, puntualizó Pons.
En este contexto, una propuesta que les pareció ideal fue la de Yoko Ono, una artista muy reconocida a nivel internacional. “Es una propuesta que pensamos puede funcionar, tanto por su discurso artístico, como por la forma en que éste se puede aplicar en la ciudad. El trabajo de Yoko Ono naturalmente puede ocupar los espacios urbanos y fue providencial que ella también estuviera interesada en realizar este proyecto”.
Pons explicó que con esta intervención se le quiere dar a la ciudad un mensaje de esperanza, pero también de integración social.
“La base del arte de Yoko Ono ya invita a la gente a hacer conciencia de que podemos generar un cambio real a partir de la integración; entonces, este es un trabajo donde convocamos a la ciudadanía a participar y acercarse a las obras que tienen diferentes temáticas entre sí, para generar el sentido de comunidad, unión y, a partir de esto, generar un cambio real”.
Línea artística de Yoko Ono
De acuerdo con Linda Atach, del Museo Memoria y Tolerancia, Yoko Ono (Tokio, 1933) es considerada precursora del arte conceptual, el cine experimental y el performance. Su obra adopta formas y soportes variados, y en ciertos casos descontextualiza los objetos cotidianos con el fin de cuestionar las convenciones del arte, plantear cuestiones esenciales sobre la existencia humana y manifestar su creencia en el poder de la imaginación, el compromiso político, su sentido del humor y del absurdo, y su sensibilidad y visión ante los conflictos mundiales, así como el papel de la mujer en la sociedad actual.
El contenido de la obra de Yoko Ono, señala Linda Atach, parte tanto de su propia biografía como de cuestiones universales, como el pacifismo o el feminismo, y en muchos casos se nutre de elementos de la milenaria tradición oriental.
En 1952, Yoko Ono se convirtió en la primera mujer en estudiar filosofía en la Universidad de Gakushuin en Tokio. Cuando su familia se mudó a Nueva York, completó sus estudios académicos en composición y poesía contemporánea en el famoso Sarah Lawrence College. La Escuela de Viena de Arnold Schoenberg y Anton Webern –en particular, con su propuesta dodecafónica– dejó huella en la artista e influyó en su proceso creativo. Durante este periodo Yoko Ono se movió en los círculos de John Cage, David Tudor y el llamado teatro vivo.
Oponente del expresionismo abstracto enarbolado por Jackson Pollock, el círculo vanguardista al que pertenecía optó por los “acontecimientos” y actuaciones con la idea de que el arte ya no debía ser entendido como una entidad estática, sino como un proceso creativo, es decir, como acción.
Con más de 150 exposiciones, Yoko Ono ha viajado por el mundo para comunicar el mensaje de la paz en acción: “Sanarnos los unos a los otros con convicción, crecer juntos con amor y usar al máximo nuestra sabiduría para regenerarnos cada día”.