Dia de enamorados en Museo de Amores Rotos

El Discurso
Viernes, 15 de Febrero de 2019

Llama la atención un vestido de novia sin estrenar venido de Turquía. El futuro esposo murió de forma inesperada antes de la ceremonia.

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Olviden las cenas románticas a la luz de las velas y los ramos de rosas rojas.

En Zagreb, Croacia, el San Valentín se celebró este jueves en el Museo de las Relaciones Rotas, de manera contraria, donde cada uno llevó un objeto que simboliza su amor destruido.

Se vio desde una tostadora hasta una bicicleta estática, pasando por un sujetador de encaje. Debajo, un texto cuenta la historia.

A veces es muy corta, como en la sala bautizada Tomar lo amargo con lo dulce, donde en la tarjeta de un libro de recetas para adelgazar se puede leer: Esto fue un regalo de mi ex novio... ¿Es realmente necesario que continúe?

Bajo una caja de ingredientes para pizza, otra mujer escribió su carta de ruptura con el gluten.

Llama la atención un vestido de novia sin estrenar venido de Turquía. El futuro esposo murió de forma inesperada antes de la ceremonia. Hay también una pierna artificial que perteneció a un antiguo combatiente de la guerra en la ex Yugoslavias peleada entre 1991-95: La prótesis duró más que nuestro amor.

El museo nació en 2006 de una ruptura, la de los artistas Olinka Vistica y Drazen Grubisic, quienes tras su separación crearon un espacio para sus objetos compartidos en lugar de tirarlos a la basura.

?Cuando empezamos este proyecto no tenía ni idea de lo que íbamos a recibir (...) cuenta Drazen Grubisic, de 49 años, quien explica que el museo recibe unos 200 objetos al año y, después de más de una década de existencia, organiza exposiciones en todo el mundo, donde muestra objetos e historias de cada una de estas experiencias.

Este jueves, varias parejas llegaron a celebrar el Día de los Enamorados de una manera original. En San Valentín es fantástico leer estas pequeñas historias, dijo la turista india Kriti Pandey, junto a su esposo Pathak.

Es realmente bello. Muchas cosas me han hecho reír a carcajadas, con otras he soltado una lágrima. Pero encuentro realmente amenas estas instantáneas sobre la vida de la gente, agregó Jon Turner, un turista británico de 33 años.