De las tremendas crisis siempre sale lo mejor del arte: Felguérez
El Discurso / La Jornada
Lunes, 15 de Agosto de 2016
En su estudio se encuentran varios cuadros de diferentes formatos, colocados sobre el suelo, en las paredes, por todos lados. Foto: PI / Antonio Nava
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Las grandes obras de arte y los mejores creadores han surgido en crisis tremendas de la humanidad, y de la crisis que vive el país podemos esperar algo así, expresa el pintor y escultor Manuel Felguérez, quien lleva toda la mañana en entrevistas por un motivo muy especial: su inclusión en la colección Arte Objeto de TANE, empresa joyera que le encargó una escultura en plata. Se llama Mirada suspendida.
En su estudio se encuentran varios cuadros de diferentes formatos, colocados sobre el suelo, en las paredes, por todos lados. Dominan dos colores: dorado y plateado. Ahí se realiza la charla sobre el arte y Mirada suspendida, de la que se elaborarán 24 piezas, cada una con un precio de 192 mil pesos. El nombre no lo eligió él, sino TANE. Sí le atinaron, no fue invención mía. A mis cuadros ya nada más los enumero porque me cuesta más trabajo poner un título. Más o menos habré hecho 3 mil cuadros en mi vida. ¡Imagínate tres mil títulos! Pues ya ni me acuerdo de todos.
–¿Se hace arte con un objetivo?
–Sí. El arte pertenece a la estética, que es una rama de la filosofía, y habla de la belleza. Entonces un objeto bello construido por el hombre o una música bella provoca un placer estético. Ese placer estético es para quien lo recibe, pero para poder transmitirlo primero tienes que sentirlo. El objeto de experimentación es el artista mismo. Por ejemplo con la música: las grandes sinfonías, las escuchas y sientes. Si eres muy dado a la música hasta lloras, te pones triste o te pones contento y no son más que la combinación de ocho notas, eso es todo; con esa combinatoria el creador, el compositor, logra comunicar sentimientos.
Sobre el placer estético
Con las artes plásticas es lo mismo: su principal objetivo es la contemplación, es para que la gente lo vea, lo contemple. Si lo contemplas y es arte de a deveras y está dentro de tu mundo, comienzas a sentir bonito, hay placer estético. Suena horrible, pero uno es vendedor de placer, dice entre risas, de esas que salpicaron toda la charla.
El arte pertenece al ser humano, no al país en que se produce: es parte de la creación del ser humano; es decir, cuando un ser humano llega al arte, se enriquece. Llega como espectador o como sea, y cuando el arte forma parte de su vida lo acerca a la vida, a la humanidad, lo aleja de lo animal y lo lleva más al espíritu; mientras no tengas eso te enajenas y te vuelves animal, pero si te ríes, eres un poco más hombre; si lloras, eres un poco más hombre; si eres capaz de leer una novela y llenarte de sensaciones, ya eres un hombre más completo. Entonces forma parte de la formación y de la sublimación del ser humano, dice el escultor, nacido en Zacatecas en 1928.
–Como artista, ¿le preocupa la situación del país?
–Como artista y como no artista. Fuera lo que fuera me preocuparía. Todos los días van surgiendo problemas horribles, tengo la circunstancia de la edad (este año cumple 88 años), o sea ya no tengo esperanza. Cuando uno es joven dice: esto está muy mal, pero va a cambiar, voy a trabajar para que cambie, y se mete uno y organiza y quieres que todo mejore, y tienes esperanza. A mi edad ya lo horrible es que digo: ya no tiene salida en mi tiempo-vida. Está difícil.
Sin embargo, agrega, “por muy mal que esté el país, el arte siempre es reflejo de la sociedad. Hay dos características del arte: refleja su tiempo y su sociedad, es diacrónico y es dialéctico; entonces, en cualquier circunstancia sirve, e históricamente las grandes obras o los mejores creadores de arte han salido en crisis tremendas de la humanidad.
“Viene el horror de Hitler con el nazismo, la persecución, y en ese momento está la Bauhaus y salen artistas extraordinarios. En España está Franco y todo está horrible y surgen todo los pintores actuales españoles. Están los Borgia, que eran tremendos, y ahí está Miguel Ángel. Las crisis no afectan la creación del arte, al contrario, la provocan. Cuando no tienes otra esperanza te refugias en el arte, es un escape.
–¿De la actual crisis podemos esperar eso?
–Creo que sí. Crecerá la capacidad artística.
Felguérez tiene a su lado, sobre una mesa, Mirada suspendida, que se presentará en noviembre próximo, la cual fue realizada por invitación de TANE, que en esa colección tiene el trabajo de artistas como Leonora Carrington, Vicente Rojo, Juan Soriano y Francisco Toledo.
“Hace tiempo que se les ha ocurrido mezclar la joyería con las artes plásticas. Para mí la joyería también es un arte. Primero la diseñé, pero en un material diferente. Entonces, cuando sabes que fue al taller y va a venir y te la van a enseñar, es un momento muy emocionante; a ver cómo se ve en plata.
“Es evidente que la plata es un material muy noble y muy usado en el arte en toda la historia, muy llamativo, y entonces hay una emoción muy fuerte verla ya en el material definitivo. Antes, en el proceso de hacer la pieza, tuve la oportunidad de visitar el taller, que me encantó; fue una experiencia muy bonita porque no es una fábrica con robots y máquinas, sino que ves una cantidad de señores, muchos de ellos bastante viejitos, que están con sus martillos; es como regresar a la Edad Media, ves todos los procesos, los objetos hechos a mano para los utensilios que emplean, y comienzas a imaginar cómo se vería un objeto mío en plata, una escultura mía, y me da mucha ilusión.
“Comienzas a pensar primero que su función, igual que una joya, es para colgarse y que las señoras se vean bonitas; éste es un objeto para colocarse en algún lugar de la casa, creo que en la sala (risas), porque no es de cocina (más risas).
Estoy pensando en una sala en la que hay una mesa que está al centro, después sé que va a reflejar entonces una vez que está erguida tiene que abrirse como una flor, como se abre una flor, y ahí tiene que haber reflejos. Si la cambias de posición tienes una forma nueva; los reflejos, los brillos son muy importantes (gira entonces un poco la pieza). La muevo tantito y van cambiando esos reflejos, y con una iluminación especial. Es el centro de un ambiente, del lugar donde se coloca. Ese tipo de reflexiones son las que pasan por la cabeza mientras se inventa.
Además de esa pieza, Felguérez diseñó para TANE una colección de joyería que se presentará en Zona Maco el próximo año.